SUCIOS BOTS

                     


     

 

Vladimir Rothschuh

 

La presidenta Sheinbaum no suele quejarse políticamente de nada, eleva con su carácter la investidura presidencial y ha conducido la agenda nacional con serenidad plena: es una roca contra la que se han estrellado adversarios, fuegos amigos, colaboradores y especialmente Donald Trump. Curiosamente estrellarse en esa roca contrae resultados asombrosos en favor de su mandato y por ende de los mexicanos. El hackeo a su teléfono  evitó que fuera una queja personal, como Jefa de Estado está inmersa en un sinfín de eventos que su equipo de seguridad resuelve conforme a protocolo de las Fuerzas Armadas, lo bueno y lo malo las adjetiva el carácter y tiende afortunadamente la Presidenta a descafeinar su agenda impidiendo intromisiones circunstanciales en su estilo personal y su proyecto de nación. Con el 80 por ciento de las preferencias en los sondeos su figura no tiene adversarios y no hay campañas sucias que alcancen su investidura. Antaño la corrupción presidencial disfrazaba la falta de legitimidad con guerras obscenas y se elevaba al Presidente a víctima sobre la que debían los mexicanos unirse. De ahí viene nuestro concepto de “Unidad Nacional”: del fraude electoral y de la corrupción política. Las carencias se disfrazaban como hicieron en la historia reciente Carlos Salinas y Felipe Calderón con sus respectivos mandatos ilegítimos. Con el presidente López Obrador y con la presidenta Sheinbaum la autoridad recae en el pueblo: a éste se deben, a éste se entregan. La presidenta Sheinbaum rebasó felizmente en votos y en popularidad al presidente López Obrador y el primero en celebrarlo fue él, debido a que la elevada aprobación de su sucesora es un evento plebiscitario de la Cuarta Transformación. El Segundo Piso tiene cimientos sólidos, no hay manera de titubear sintiendo el tremor  bajo los pies y lo sostiene bastante bien la Presidenta porque su solidez proviene del Pueblo, ni siquiera duda del sino de su propósito personal: es la primera mujer que llegó a abrir derroteros desde la máxima magistratura para todas las mexicanas. Su temple y su carácter  son azogue que empodera.