LA CONCIENCIA DE MORENA

 




*LA CONCIENCIA DE MORENA

*DIÁLOGOS OAXAQUEÑOS

*PULCRITUD DEL INE

 

Vladimir Rothschuh

 

Gobernadores, alcaldes y legisladores de Morena parieron adefesios impropios de los valores de la Cuarta Transformación y de su Segundo impulso. Nueve meses para un mal parto donde la Presidenta de México no es la comadrona, menos nodriza, de semejantes productos políticos afines al conservadurismo nacional. Contra esos abusos de poder ha alzado la voz la presidenta Sheinbaum devolviéndole frescura al movimiento transformador extraviado en los vicios neoliberales que identificaron casi medio siglo de descarríos económicos y degradaciones éticas. Los excesos acotados por la Presidenta redundan en la censura a la libertad de expresión y en la usurpación de espacios de la comunidad sin consentimiento del pueblo. Siendo Presidenta electa, Sheinbaum le envió una carta a la militancia de su partido enfocando los valores del movimiento de regeneración opuestos a la degeneración de décadas y con ese decálogo le decía adiós a su suscripción partidaria pues encarnaba la figura y responsabilidad de Estadista. Todo el legado era suficiente para que Luisa Alcalde se alzara en conductora y facilitadora de los principios guinda aparentemente simples como no robar, no mentir, no traicionar. Repetidas veces los diálogos circulares de la presidenta Sheinbaum son cátedras de civilidad y civismo a los gobernadores, gobernadoras, alcaldes, alcaldesas, senadoras, senadores, diputados y diputadas, que actúan como caciques, déspotas, trúhanes, fifís y peleles. Llamarle públicamente la atención a los desorientados militantes de Morena, proviene del decantado natural que simboliza y expresa la Presidenta de México cultivando la honrada medianía y destacando su inigualable liderazgo mundial en la crisis arancelaria. La Presidenta es lo opuesto a la vulgaridad neoliberal de oropeles, libertinaje, desfachatez y cinismo que identifica a diversas autoridades públicas de Morena. Es nítido que la distancia fincada por la Presidenta con su partido y aliados, todavía es inalcanzable debiendo asumir funciones de educadora política, cuando los desenfrenos del poder no se han marchado de los aposentos oscuros de muchas conciencias guindas.


II- El uno por ciento parece atascar el proceso ejemplar del INE en los comicios judiciales. Ese imperceptible indicador frente al 99 por ciento exitoso de la jornada electoral, alimenta pareceres dentro de consejeros opositores a la reforma judicial, partidos políticos aliados y medios afines. Sin embargo, ese uno por ciento es un peldaño sobre el que Guadalupe Taddei consolida su desempeño, el del Instituto y la pulcritud de los ministros, magistrados y jueces electos. Lo que parece atascar, más bien libera una presión descomunal acerca de la calidad ya no del INE sino de los personajes electos que en el procustiano 8 de 8, cuyo medio centenar no pasa el tamiz. Todavía tiene margen de depurar la presidenta Consejera Taddei ese uno por ciento como una cirujana audaz de la pureza comicial; aunque esos errores provengan del Senado los interviene con tal de no dejar mucha broza al TEPJF y menos al próximo Tribunal de Disciplina.


III- La presidenta Sheinbaum sostiene sus compromisos y diálogos con la coordinadora magisterial, envió a Martí Batres a Oaxaca a darle seguimiento a los acuerdos con la Sección 22 que suman a otros actores comprometidos con esos adeudos, como son Salomón Jara y Mario Delgado. Usualmente Batres recibe chambas adicionales de la presidenta Sheinbaum que lo mantienen en el mismo rango de confianza y operatividad como lo fue en la Ciudad de México.  Además de seguir encausando los acuerdos con la CNTE, Batres con el gobernador Salomón Jara Cruz, encabezaron el inicio de los estudios de suelo para la construcción del nuevo Hospital Regional de Alta Especialidad (HRAE) de Oaxaca, en el que se invertirán 3 mil 500 millones de pesos, en beneficio de más de un millón 514 mil derechohabientes de la entidad, así como de Puebla, Veracruz y Chiapas. Sumándose este nosocomio a la red de bienestares que la presidenta Sheinbaum reproduce por todo el país.

 

SHEINBAUM ENTRE LOS GRANDES

 

 


En sus primeras giras internacionales destacó la Presidenta de México, Honduras y Brasil le dieron acogida de hermana mayor lo que desencajó un poco a Lula en su afán de arrogarse el liderazgo progresista en América Latina. La tercera gira exterior de Sheinbaum será entre las siete potencias económicas en crisis debido a las medidas arancelarias de Trump y la competencia del multilateralismo chino y ruso. En dicho escenario la primera aliada es la Presidenta de México y enseguida Canadá e Inglaterra, escaso margen de potestad y popularidad ayudan al magnate en su obcecación ya no de hacer grande a América sino destruirla y arrastrar consigo a sus aliados. Juan Ramón de la Fuente y Marcelo Ebrard ponderaron la presencia de Sheinbaum en el G-7 adelantando laureles del éxito cosechado, sus adversarios guindas cruzan los dedos para que nada salga bien, importándoles poco lesionar el proyecto de la Cuarta Transformación.  En Canadá le volverá a ir excelente a la presidenta Sheinbaum como fueron sus pasadas giras internacionales.

II- La legitimidad fue el flanco con el que debió lidiar Hugo Aguilar en el INE y no porque sus seis millones de votos sean cualquier cosa sino por ese estilo que caracteriza a la izquierda que lo acompañará en el Pleno de la SCJN. Lamentable fenómeno del canibalismo ideológico que enfrenta también la presidenta Sheinbaum en las filas de su partido como si no le bastara lidiar con derechas y conservadores. Porque todos esos ministros son fruto de la misma selección y voluntad, no obstante, hay quienes se consideraban mejores o superiores al candidato indígena y lo siguen creyendo. Las interrogantes lanzadas en su conferencia en el INE tienen el sello guinda. La primera sentencia del Ministro Presidente de la SCJN es exacta: se debe al pueblo y a éste debe responderle. La legitimidad de esos seis millones de votos habrá de consagrar el ministro Aguilar cuando su autoridad impere en las decisiones del Máximo Tribunal de Justicia. Entonces ya no van a llegarle con astas y varas, es cuestión de tiempo.

 

LA TOGA Y SU PROMISCUIDAD

 



 

Vladimir Rothschuh

 

Joseph Proudhon estaba en contra de los uniformes de curas y militares, provenían del cesarismo togal que enmarcó la corrupción de la república romana. Al ministro presidente electo de la SCJN lo critican por abolir la toga en el pleno de las salas, cuando más bien retoma la exigencia de un socialista francés temeroso de toda persona que se uniformara para ejercer sus servicios como eran los dos grandes grupos que arruinaron la humanidad, castas sacerdotales y militares. La otra historia la hace desde México el  presidente de la Suprema Corte con su adelanto de que no usará  el camisón ciceroniano sino que  desacralizará la falsía del encumbrado ministro proxeneta cuya legitimidad se disfrazaba de oscuridad para impartir justicia entre sombras. Y antes que trasponga la ley que obliga a los ministros a togarse, los paisanos senadores del oaxaqueño Aguilar, le aplanan el camino echando abajo la ley de la obligatoriedad togal. El uniforme que  debía representar la imagen del servidor público, el militar, el cura, la enfermera, el médico, enmarcaban los atributos de su oficio que obligaban a hacer  a un lado lo personal. Ningún ministro de la SCJN asumía su uniforme de representante público, en cada sesión se disfrazaba para cometer lo opuesto de sus obligaciones. Hugo Aguilar le quita la uniformidad al Pleno de Ministros, retribuye desde la vestimenta informal el nuevo sentido de justicia alejada de los negocios privados, porque lo que debía ser público en el simbolismo del togado de la vieja SCJN era promiscuo; ahora lo presuntamente personal de la indumentaria vuelve al ministrado, público. Efectivamente la toga a los ojos de Proudhon encarnaba siglos de autoritarismo en contraposición a su proyecto social anarquista; la toga para el ministro presidente electo ejemplifica cinco siglos de corrupción en la impartición de justicia, desacralizar los procesos de justicia en el seno de la SCJN, también es el nuevo humanismo mexicano en contraposición al cristiano de crueldades virreinales.

 

XIMENA Y PEPE


 

ALUMBRAMIENTO DOBLE

 




 

Por Vladimir Rothschuh

 

Como una gestación exacta, el desempeño de la Presidenta culmina en un alumbramiento de cuates: por un lado cierra maravillosamente la temática judicial cotidiana de 240 días, empresa descomunal y fabulosa; por otro lado reinaugura su propia agenda de gobierno tal lo detalló instaurando en sus mañaneras el itinerario de infraestructura carretera como una de sus Repúblicas que integraban el programa de campaña y conforman el Plan Nacional de Desarrollo de 4 mil nuevos kilómetros y 160 mil millones de pesos. Hoy puede la Presidenta volcar sus energías en su Segundo Piso, mirando hacia adelante desde la perspectiva  de un país más justo y solidario.  Mientras el presidente López Obrador elogiaba a la presidenta Sheinbaum cuando votaba en Palenque, estaba reconociendo una autenticidad: supo ella llevar maravillosamente el proceso transformador del nuevo poder judicial en paralelo a su gobierno. Ningún mandatario ha llegado a la Presidencia a terminar pendientes del sexenio saliente, llegan con su agenda fresca y propia. La presidenta Sheinbaum sin embargo,  trabajó doble y así le retribuyó el pueblo aprobándola con casi el 80 por ciento en los sondeos. Con ello se puede afirmar que  ayer inició su sexenio una nueva época. No  es exagerado llamarlo  inicio, debido a que por ocho meses aupó un legado complejo, entreverado, desgastante, para cualquier autoridad  que apenas asumía la Jefatura del Estado Nacional. Es muy diferente darle continuidad al Tren Maya, a las refinerías, al interoceánico, que lidiar en un frente político doméstico e internacional tal lo fueron marcando las etapas judiciales de la iniciativa constitucional, el cabildeo, las disputas partidistas, selección de prospectos, las obstrucciones y las protestas aún presentes. Este fue  el lado severo de una campaña que debió atender la presidenta Sheinbaum, que ni en la jornada de su elección presidencial le ofreció obstáculos, pues aquí navegaba simbolizando un México distinto a los anteriores que compartiría prosperidades. Era la profecía lunar de la Anciana de los Siglos que estaba devuelta para poner en orden la dote patriarcal de su cruel hermano Huitzi.  Fueron ocho meses a los que debió destinar energía y tiempo la Presidenta y no sólo ella, también su partido, sus dirigentes y candidatos  que cargaron con ese peso en Veracruz y en Durango. 

POR FIN ¡PRESIDENTA!

  


Por Vladimir Rothschuh

 

Cuando el presidente López Obrador elogiaba a la presidenta Sheinbaum mientras votaba en Palenque, estaba reconociendo una verdad de a kilo: supo ella llevar maravillosamente el proceso transformador del nuevo poder judicial en paralelo a su gobierno. Ningún mandatario ha llegado a la Presidencia a terminar pendientes del sexenio saliente, llegan con su agenda fresca y propia. La presidenta Sheinbaum sin embargo,  trabajó doble y así le retribuyó el pueblo aprobándola con casi el 80 por ciento en los sondeos. Con ello se puede afirmar que  ayer inició su sexenio una nueva época. No  es exagerado llamarlo  inicio, debido a que por ocho meses aupó un legado complejo, entreverado, desgastante, para cualquier autoridad  que apenas asumía la Jefatura del Estado Nacional. Es muy diferente darle continuidad al Tren Maya, a las refinerías, al interoceánico, que lidiar en un frente político doméstico e internacional tal lo fueron marcando las etapas de la iniciativa constitucional, el cabildeo, las disputas partidistas, selección de prospectos, las obstrucciones y las protestas aún presentes. Este fue  el lado duro de una campaña que debió atender la presidenta Sheinbaum, que ni en la jornada de su elección presidencial le ofreció obstáculos, pues aquí navegaba simbolizando un México distinto a los anteriores que compartiría prosperidades. Era la profecía lunar de la “Madrecita” que estaba devuelta a los siglos, a poner en orden la dote machista de su hermano Huitzilopochtli.  Fueron ocho meses a los que debió destinar energía y tiempo la Presidenta y no sólo ella, también su partido, sus dirigentes y candidatos  que cargaron con ese peso en Veracruz y en Durango.  Como una gestación exacta, el desempeño de la Presidenta culmina en un alumbramiento de cuates: por un lado cierra maravillosamente la temática judicial cotidiana de 240 días, empresa descomunal y fabulosa; por otro lado reinaugura su propia agenda de gobierno tal lo detalló hoy miércoles, comenzando en sus mañaneras el itinerario de infraestructura carretera como una de sus Repúblicas que integraban el programa de campaña y conforman el Plan Nacional de Desarrollo de 4 mil nuevos kilómetros y 160 mil millones de pesos. Hoy puede la Presidenta volcar sus energías en su Segundo Piso, mirando hacia adelante desde la perspectiva  de un país más justo y solidario.  

 

 

TADDEI Y SUS VIRTUDES

 



 

Por Vladimir Rothschuh

 

La Presidenta del INE, Guadalupe Taddei, merece todo el aplauso por el ejercicio democrático de ayer domingo. Representa la figura nacional que hizo posible remontar todas las obstrucciones internas y externas que debió atender el INE en lo difuso del dilatado  proceso de elección del Poder Judicial: instaló más del 99 por ciento de las casillas, abrió internacional y domésticamente la observación, sorteó las campañas sucias de los opositores a la elección de ministros, jueces y magistrados, se empoderó dentro del INE ante la morcilla heredada por Córdova y los jaloneos partidistas. En suma, si hay una personalidad a elogiar en este innovador y precipitado momento democrático de México, indudablemente es Guadalupe Taddei. Que si la reducción presupuestal tendría impacto en desempeños, que si los amparos de jueces venales, que si los sindicatos magisteriales desalentaban la organización electoral, que si los partidos de derecha execraban su historia anti abstencionista, que si la izquierda estimulaba el fuego amigo, que si el presidente López Obrador aparecía legitimando su Plan C, que si la presidenta Sheinbaum llamaba a votar por la trascendencia del ejercicio democrático e histórico, que si el crimen organizado amagaba con imponer a sus candidatos, que si los senadores usurpaban funciones electorales, que si los candidatos a los tres niveles judiciales eran desconocidos, que si los jueces, ministros y magistrados obstruían el desempeño del INE, que si los acordeones y  los apuntes personales invalidaban el voto, que si los presos sin sentencia merecían sufragar, que si los votantes en el extranjero estaban para opinar donde no viven y un extenso etcétera, jamás perturbaron el propósito de la Presidenta del INE en la trascendencia liberal del impar proceso  en México y el mundo. Todos aquellos acompañamientos buenos o malos nunca desviaron la serenidad de Taddei a no equivocar las puntuales obligaciones del INE: 13, 20 o 50 por ciento de sufragantes son lo mismo en las responsabilidades del Instituto que cumplió antes y durante el proceso de la elección judicial. Las lecturas, análisis, suspicacias, elucubraciones, trascendidos, gazapos y demás acompañamientos de la infodemia nacional, fueron y son ajenas al perfecto y honesto desempeño del INE.  México cuenta con un sistema electoral en plenitud que garantiza la liberalidad política y ejemplifica al mundo y naciones llamadas cunas republicanas a mejorar sus sistemas que aún tienen viejos mecanismos decimonónicos en los que se escucha hablar de fraude. Para Guadalupe Taddei es innegable el reconocimiento por su profesionalismo que supo coronar la alta gestión del INE y sus valores de libertad, igualdad, participación, equidad, justicia y respeto que integran el corpus vivo de nuestra democracia.