MÉXICO CANTA Y ENCANTA

 

 


 

Vladimir Rothschuh

 

Cuando la presidenta Sheinbaum  se detuvo a saludar y le dedicó tiempo a Claudia Curiel durante la presentación del Plan México, estaba de por medio la creatividad de la Secretaria de Cultura que inscribiría a la industria musical mexicana y estadunidense en la promoción de empresarios y jóvenes en una depurada manifestación artística que ha sido invadida, robada y ensuciada por los valores del crimen organizado. La Presidenta apunta a promover la música mexicana sin apología a la violencia o las drogas y, como parte del Plan México, imantar a la industria creativa de Estados Unidos a México. Porque no se trata nada más del narcotráfico como gestor de esta invasión seudo cultural sino de las disqueras entregadas a las mafias criminales. El estímulo musical apareja la integración de los jóvenes en distintos valores que el conservadurismo comenzó a erosionar cuando hizo del dinero el dios supremo y cuando el presidente Fox divulgaba el outfit de los capos con sus botas picudas, mezclilla, hebillas, sombreros, corridos y la marihuana alzó como remedio a su bipolaridad. Esa narcocultura recibió antes con los tecnócratas otro añadido de alto impacto cuando la SEP eliminaba de su currícula el civismo, la ética y la estética, que a los intereses neoliberales fundamentaban la inmoralidad del consumismo. Hay mucho por hacer en el Segundo Piso de la 4T con el sistema educativo y cultural como revelan la presidenta Sheinbaum y Claudia Curiel porque esta cosecha de violencia se gestó hace cuarenta años bajo las administraciones conservadoras que acabaron con los derechos sociales, la paz pública y los beneficios de la estética en la formación nacional. El logo de Hecho en México que ahora revalora la presidenta Sheinbaum equivalió con el salinismo primero y el calderonismo después,  a exportar la mexicanización del narcotráfico; México le arrebató a los colombianos el ranking mundial en baños de sangre; coinciden esos sexenios con la ilegitimidad democrática  que vivió el país y encontró en la violencia el maquillaje de su falta de credibilidad política.  El Plan México frente a los aranceles de Trump suma una perspectiva cultural de inclusión para recuperar nuestro poder blando que nos engrandece por siglos. No es solamente el plan económico o comercial el que estimula la visión de la presidenta Sheinbaum en el Plan México según lo declara el primer concurso binacional “MÉXICO CANTA POR LA PAZ Y CONTRA LAS ADICCIONES”.