QUIÉN LE TEME A ROSA ICELA

 



  

Vladimir Rothschuh

 

 

La presidenta Sheinbaum hace una maniobra de varias bandas rompiendo el cerco de la domesticidad para ir a Honduras a alumbrar la Celac como la Jefa de Estado mejor apreciada en el planeta y compartir sus estrategias. A su vez ataja el patriarcado que alborotado revive las añejas disputas por el poder en la política interior desde el petate de los campos de exterminio, de las protestas y bloqueos, desde la renovación del judicial. Cediendo a todas sus peticiones la presidenta Sheinbaum fue desarmando los reclamos de la Coordinadora magisterial hasta llegar a la desnudez plena de los intereses que mueven las protestas de la agrupación, en tanto, las madres buscadoras serán parte de las políticas públicas y la transición en la SCJN va fortalecida democráticamente. En fin, cumplidas todas sus demandas ahora la CNTE aparece con otros requerimientos como nuevas leyes “para recuperar los principios de solidaridad, justicia colectiva e intergeneracional”, eliminación de la UMA, Afores e impuestos al salario. Y mientras afina su enésimo pliego petitorio se dispone la CNTE a un paro indefinido hasta la dilucidación de Gobernación y de la SCJN porque presuntamente los objetivos de las reprobaciones magisteriales radican en el control del Poder Judicial y de la política interior. La candidez de volver a viejos mecanismos de chantaje callejero  apunta a imaginar a una ingenua presidenta Sheinbaum dejándose intimidar por las mismas reyertas que ella supo resolver desde el Gobierno de la CDMX y a las que el presidente López Obrador no cedió un ápice. Si todo el mundo sabe de las manos que mueven el huacal, surge la duda que no lo sepan en Palacio Nacional y en el de Covián. Para Rosa Icela Rodríguez está claro el horizonte de estos ruidos habiendo de por medio el machismo que declara a los cuatro vientos tener más carácter que la Secretaria de Gobernación para conducir la agenda de país. ¿Y quiénes son esos machos que publicitan sus apetitos de llegar a Bucareli a reemplazar a Rosa Icela y reconducir la agenda de México opuesto al proyecto del Segundo Piso? Porque a Sánchez Cordero se la hicieron calificándola de advenediza en el proyecto de la 4T pero a Rosa Icela nadie puede calificarla de lo mismo en su trayectoria al lado del presidente López Obrador y de Sheinbaum. Así que pudiendo la Presidenta dominar al hombre más poderoso del mundo que despacha en la Casa Blanca, se torna vernácula la ensoñación tumbada de que subalternos del gabinete puedan usurpar funciones, aunque lo lograron en el sexenio pasado echando a la ex ministra de Segob, ese pasado no volverá. El talante y talento de la Presidenta de México es impar, donde estadistas de todo el planeta sucumbieron y hoy lo  palpamos en la cumbre hondureña, es ahí hacia donde nuestro parroquialismo no alza su mirada: parte de su pequeñez localista  no pondera  las rancias recetas de miedo criollo surtiendo efecto como en las épocas de la putrefacción de sexenios retrospectivos. Ese pasado lo ha sentenciado la presidenta Sheinbaum ¡no volverá! Y en su gira por la Celac dejó a cargo del changarro político a su responsable de la política interior, sentando precedente hacia aquellos que adelantan tiempos y pretenden despejar el 2030 viendo en Rosa Icela Rodríguez la figura obstructiva de sus ambiciones por su pureza morenista, por su rectitud lopezobradorista, por su honestidad comprobada, por su veracidad feminista.