CITLALLI Y LA MEDIANÍA JUARISTA

 



CITLALLI Y LA MEDIANÍA JUARISTA

 

Vladímir Rothschuh

 

Una de las figuras del Gabinete con las que la presidenta Sheinbaum se siente muy cómoda es Citlalli Hernández. Afianzada en sus cualidades de honestidad, veracidad y rectitud, la titular de la Secretaría de las Mujeres navega a cielo abierto y aguas tranquilas, cuando el mar de fondo arroja prevaricatos políticos entre quienes olvidaron al Pueblo y repitieron los vicios neoliberales, por los que ese mismo Pueblo votó en contra y la Presidenta no tiene reparos en mostrar su desencanto en las Mañaneras del Pueblo. La humildad juarista de Citlalli Hernández se replica en Beijing como en Nueva York, nadie la pilló en Market Saks Fifth Avenue o Hongqiao de shopping; es la misma mujer en el extranjero  que la que recorre palmo a palmo México empoderando a sus semejantes con los Centros Libre, la Red de Abogadas, la Cartilla de Derechos de las Mujeres, Tejedoras de la Patria, Sistema de Cuidados, en fin, un sinnúmero de programas y acciones que definen el sexenio de la presidenta Sheinbaum a favor de las mexicanas abuelas, mujeres y niñas. Bien se puede asentar que si el sexenio del presidente López Obrador fincó su rumbo sobre la Cartilla Moral, el sexenio de la Presidenta lo transversaliza la otra Cartilla, pero de las mujeres. El Primer Piso de la Cuarta Transformación fue moral, con el presidente López Obrador testeando la ejemplificación con sus actos cotidianos; el segundo piso se sustenta en las mujeres y el proyecto feminista, humanista y ético enarbolado por Sheinbaum. La conjunción de la honrada medianía y del feminismo reconocido por la Presidenta de México cuaja en la otredad encarnada por Citlalli Hernández; de ahí la confianza de Sheinbaum hacía ella debido a que jamás le fallará y menos al Pueblo, de ahí la fidelidad hacia Citlalli porque no busca ser alguien distinto usando la política en la tergiversación de los valores de “no robarás y no mentirás”. Y cuando la Jefa del Estado Nacional se siente cómoda con alguien, da para mucho y esa vastedad no es en términos personales ni de influencias con Citlalli, sino de trabajo y más trabajo a favor de las mujeres que merecen alcanzar un máximo histórico para una vida libre de violencias