COSECHANDO SOBERANÍA

 



 

Vladimir Rothschuh

 

Cosechar soberanía implicará cosechar salud, cosechar medioambiente, cosechar paz y un gasto público orientado hacia un bienestar social de prosperidad compartida. Porque la apuesta alimenticia de la presidenta Sheinbaum apunta a los granos y replicará lo que originalmente era el México precolombino sustentado alimenticiamente en maíz, frijol, chía, amaranto, calabazas, algas, camote, yuca, quelite, miel, frutas. Cosechará la presidenta Sheinbaum salud porque los mexicanos comenzaron a enfermar con el trasplante culinario español que introdujo el cerdo, trigo, reses, ovejas, azúcar y que empezó a multiplicar  obesos, cariados, alopécicos,  infartados, cancerosos, como resultado de las proteínas y grasas animales. El gran descubrimiento de los telómeros largos conseguidos con una dieta vegana en contraste con los telómeros cortos propios de una dieta de proteínas animales, aunque reconocido recientemente por el Nobel, desde los griegos a lo largo de las culturas china, hindú, tolteca y maya, conocía los estragos emocionales y físicos de comer cadáveres. Los principales gastos del sistema federal sanitario provienen de las no enfermedades con las que especula la industria farmacéutica como son obesidad, cáncer, diabetes, infartos, enmendables con una dieta vegana o vegetariana. La presidenta Sheinbaum cosechará paz  a través de este programa porque científicamente está comprobada la vinculación entre los carnívoros y la violencia  y con los que solamente nos vinculamos por el legado cerebral evolutivo de los reptiles, pero con los que físicamente no nos parecemos en nada  a lo largo del tracto digestivo: depredadores y carroñeros tienen el intestino y enzimas que los humanos no poseemos. El crimen contra un animal se refugia en sus células que luego son apropiadas por nuestros telómeros lo que no nos vuelve seres pacíficos. Cosechando Soberanía  arrojará otros beneficios en el gasto público porque se dejará de invertir curando lo prevenible en salud pública y seguridad ciudadana; permitirá reverdecer México porque ya no se requerirán miles de hectáreas para el pastoreo, tampoco se requerirán miles de millones de litros de agua para engorda de animales: la hora cero del fin del mundo la habrá revertido la presidenta Sheinbaum aquí en México, frenando el cambio climático ocasionado en el campo por las industrias cárnicas. Cosechando Soberanía es un gran proyecto de transformación nacional desde el humanismo que compone la 4T pues hará realidad uno de sus principios acerca del No Matarás. Un pueblo sano, un país feliz,  no es distópico; Cosechando Soberanía es la antesala de los sueños humanistas de Pitágoras, Platón, Cristo, Da Vinci, Fourier, Tolstoi, Proudhon, Einstein  y la realidad de nuestro pasado mexicano como el Edén recobrado.