Vladimir Rothschuh
Los errores climáticos y ambientales
que vivió la CDMX en los meses de estiaje del 2024 han sido atendidos por la
Jefa de Gobierno mejorando el transporte público y la electromovilidad; así
como elevando la seguridad ciudadana, rescatando el Bosque de Agua y
horizontalizando la gratuidad del Agua del Bienestar. La candidata al gobierno
capitalino vivió como el resto de los chilangos, eventos burdos que rayaron en
el sabotaje como un pozo de agua contaminado con gasolina, el crematorio entre
Iztapalapa y Tláhuac, el desabasto de agua del Cutzamala y las contingencias
ambientales. Sucesos generados a intención por la mafia conservadora y el fuego amigo
guinda, agotados con firmeza por Brugada
al percibirlos en el contexto electoral. Hoy Víctor Páramo reincide desde la
CAME advirtiendo medidas duras contra el parque vehicular debido la temporada
de calor que se avecina y que desde Sigüenza y Góngora en el siglo XVI estas
fechas son relatadas propias de
Tenochtitlan. La falta de creatividad e
inteligencia tomando acciones radicales es indebida en México, cuya certeza es Donald Trump ajustado a su
fascismo; no así del humanismo mexicano que distingue el ejercicio público en
los gobiernos de Delfina Gómez en el Edomex, de Menchaca en Hidalgo o de González Sarabia
en Morelos y específicamente de Clara Brugada en la Capital de la
Transformación. La revisión del Hoy no Circula ha mejorado pero no dejó de
criminalizar con sus medidas totales a toda la región cuando los efectos eran focalizados en el Ajusco, Neza o
Ecatepec. Los nuevos sistemas inteligentes de monitoreo ambiental creados en
China lograron cambiar por completo ciudades como Shanghái. En el 2024 la CAME
se lucía generando malestar entre el electorado a manera que emitiera su voto
de castigo para favorecer a la mafia inmobiliaria. Con Brugada en la Jefatura
de Gobierno se ha dejado de alarmar con la crisis hídrica del Valle de México,
se ha dejado de inquietar con las emergencias climáticas, patentizando que una
buena gobernanta hace más fácil la vida de sus gobernados. Por supuesto que la
CAME merece innovarse ante el rezago
tecnológico de Víctor Páramo en
desventaja frente a generaciones jóvenes expertas en temas atmosféricos y de
cambio climático.