MINTIERON Y ROBARON

  


Vladimir Rothschuh

 

El hospital que inauguró la presidenta Sheinbaum con Martí Batres en Torreón, es uno de los seis hospitales que el presidente López Obrador construyó con dinero propio de los trabajadores del Estado afiliados al ISSSTE. Seis hospitales de máxima especialidad para cubrir regionalmente todo México y sumarse al proyecto de medicina de primer mundo que el presidente López Obrador fincó en el sistema sanitario nórdico. La última inversión con dinero ajeno que tuvo el ISSSTE fue allá en los ochenta cuando aún se hablaba de la Revolución Mexicana y el país era el Hermano Mayor de las causas sociales y políticas de América Latina. Desde Miguel de la Madrid, hasta Peña Nieto, el ISSSTE vivió de saqueos, fraudes, usurpaciones, es decir, que ese Instituto aguantó el pillaje de media docena de Presidentes de la República. Hasta que demostró López Obrador que la corrupción era el mal a remediar con honrada medianía, ejemplificando con sus actos lo que el pasado no pudo y el futuro exige hoy, y la presidenta Sheinbaum reclama ante las desviaciones de quienes hicieron a un lado o jamás hicieron suya la Cartilla Moral para que robar y mentir deje de formar parte de la política cotidiana. Ese hospital regional del ISSSTE en Coahuila dio empleo a miles de personas: a nuevos médicos, enfermeras, técnicos, intendencia y atenderá no sólo a la burocracia regional sino al pueblo estafado con aquel seguro que de popular era lo que menos tenía pero que algunos estados en manos panistas aún sostienen entregando a sus asociados de la IP recursos de ese mismo pueblo. Y faltan otros cinco hospitales de alta gama a concluir por parte de Martí Batres e inaugurar la por presidenta Sheinbaum para que engrosen el sistema de bienestar y universal tipo nórdico que añade al IMSS, Ejército y Salud. Demostró el presidente López Obrador que la honestidad reditúa en favor del pueblo; también está clarísimo que la corrupción reditúa a las élites en sus bienes propios, familiares y de testaferros en contra del pueblo. De ahí proviene la reforma judicial que concluye cinco siglos de legalismo cuya semilla virreinal de compra y venta de esos espacios para impartidores de justicia, atravesó nuestra historia al día de hoy con justicia de segunda y tercera, nunca de primera. El modelo humanista llama Martí Batres es el segundo impulso de la 4T en el ISSSTE para ir de la mano servicios  y atenciones donde el más humilde mexicano hasta el más conspicuo magistrado o secretario no tenga que ir a dilapidar a Houston atenciones médicas que aquí brinda la nueva seguridad social transformada. “Este hospital, hay que decirlo señaló la presidenta Sheinbaum, porque honor a quien honor merece, inició con el Presidente Andrés Manuel López Obrador en esta visión del Sistema de Salud y nosotros le damos continuidad. Ahora, no se trata solo de construir un hospital, sino de que el hospital opere bien, opere adecuadamente”