*Terciopelo por cero-fino
*Flexibilidad no rendición
*Diplomacia sin gabinetes
*Cromática de gobierno
VLADIMIR ROTHSCHUH
Meyer Falcón acudió a la Casa de
la Transición a explicarle al Presidente electo por qué la alternancia de
terciopelo se había tornado áspera en Sedatu. El creador de Amlópolis era el
menos indicado para abundarle a López Obrador el tema de los millones desviados
entre Sedesol y Sedatu, no es cuestión suya el conflicto de interés que
mantiene la ex líder nacional del PRD, ex jefa de gobierno, ex titular de
Sedesol, con una inmensidad de adversarios como de aliados. Porque a Román lo
envuelven como ese niño que dio mucho qué hablar entre el delegado de la Cuauhtémoc y los capos de
la demarcación, ha de saber Meyer que en Sedatu están muy relajados aduciendo
las buenas migas que mantiene Rosario Robles con el jefe de asesores del
Presidente electo, Cárdenas Batel y con el líder de los senadores morenos y
cercano al Grupo Hidalgo, Ricardo Monreal, como al diputado Gómez. El hecho que
llamaran a Román Meyer a rendir cuentas de unas cuentas jamás rendidas por
Rosario Robles desde el edificio del PRD, pasando por Ahumada hasta la Estafa
Maestra, confirma que la ex Jefa de Gobierno y del Grupo Universidad vinculado
a la violencia frente a Rectoría, conseguirá la absolución del pejismo y la
integración de sus grupos de choque en las nóminas no sólo de Meyer sino además
en las de María Luisa Albores en Sedebien.
A nombre de la transición el
canciller Videgaray amarró la agenda futura de México con la secretaria de
Seguridad Interna de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen. En la reunión de
Washington no participó el responsable de la diplomacia de la Cuarta
Transformación, Marcelo Ebrard. Los temas que Videgaray replanteó con Nielsen
son los tradicionales de la vecindad, migración, seguridad y comercio. El ex
titular de Hacienda y cercano al yerno de Trump, afina sus próximas
responsabilidades como embajador de López Obrador ante la Casa Blanca. En ningún
momento ha dudado de su futuro Videgaray como lo manifestó ante la secretaria
de Seguridad Interna de Estados Unidos
que más bien es par del futuro Secretario de Seguridad Pública, Alfonso
Durazo. La riqueza de la agenda binacional México – USA, apuntó Ebrard en días
pasados, debe radicar en su diversidad para que cada sector de los gabinetes de
Trump y Amlo atiendan uno a uno sus memorándums.
Ello implica que el canciller Ebrard dará un giro a la actual relación con
Estados Unidos para no concentrar en su figura todas las responsabilidades
administrativas como a la fecha viene sucediendo con Videgaray. Cada día que
avanza en la alternancia de terciopelo el ex titular hacendario se afianza para
conseguir el beneplácito de Washington como fusible con México el próximo
sexenio. La frase que Trump manifestó sobre Videgaray cuestionando a Peña Nieto
por haberse deshecho de un estupendo Secretario de Hacienda, sigue vigente en
el dossier: el ex canciller puede funcionar lo que políticamente sobreviva
Trump en la Casa Blanca. Asistimos con Ebrard al final de una diplomacia
vecinal concentrada en una sola figura que como trataba temas de comercio, también
lo hacía en cuestiones militares, turísticas, ambientales, sanitarias y
agropecuarias entre muchas más. El giro espectacular que revela el nuevo
Canciller de Amlo es desenganchar por completo el devenir mexicano con Estados
Unidos extendiendo la diplomacia con Rusia y China.
Las trabas y tentativas
obstruccionistas fraguadas contra la UNAM, las asimiló bastante bien el rector
Graue. Quienes lo trataron de avasallar
en el CCH Azcapotzalco sólo en su imaginación cupo considerar la humildad y
servicio de Graue como una rendición. La historia de los conflictos, no sólo de
la UNAM, sino de México y del mundo se
originan en la soberbia. La flexibilidad de Graue y hay que acentuarlo en su
persona porque el rectorado tiene distintos matices como estilos personales de
quienes han pasado por dirigir la Máxima Casa de Estudios. La flexibilidad de
Graue para decirle sí al pliego petitorio, desarmó a quienes usaron una
circunstancia como en el 68 para configurar una emergencia nacional. Graue
atendió las quejas absurdas, concretas, desparramadas y ciertas de estudiantes,
madres y agentes externos que metían cizaña provocando al Rector como si fuese
un político obcecado que no admite críticas y no sabe dónde está la reversa. El
asunto no está concluido, pero la flexibilidad de Graue anuncia que nada está
concluido en la vida universitaria enriquecida en el sí-conflicto pues lo
contrario apunta a aniquilar el saber, la innovación, la juventud y la
creatividad.


Comienza a escuchar Claudia
Sheinbaum a los heraldos manceristas enquistados en Morena para advertirle de
buen modo, que su convocatoria para modificar el logo de la CDMX es
inconstitucional. Uno de esos representantes de Mancera tiene peso y presencia
dirigiendo la mesa directiva de San Lázaro. ‘Adiós DF, bienvenida CDMX’ era el
eslogan de Muñoz Ledo como operador de Mancera en el Constituyente que daba
paso a las reformas que actualizaban la dependencia de la Capital del País
hacia el poder presidencial. La CDMX llegó para quedarse es el estribillo de
Mancera ante sus aliados y correligionarios del Senado y de la Cámara de
Diputados, obviando que la convocatoria de la Jefa de Gobierno para la imagen
institucional es exacta: ‘Adiós Mancera, bienvenida Claudia’.
Olga Sánchez Cordero asentó que
ella no designa los encargos en las áreas y desregulados de Gobernación, la
próxima titular de Inmujeres obviamente será una mujer y la decisión la tomará
el Presidente electo. No es que López Obrador vaya a designar hasta la
intendencia, más bien es una responsabilidad de todos los Ejecutivos; Peña
Nieto y no Osorio Chong, designó a Lorena Sánchez como a Marcela Eternod. A
nadie le pareció excesivo que el
Presidente de la República diagramara su equipo de trabajo hasta los
mandos inferiores, salvo que siendo López Obrador se tilda su derecho como una acción
unipersonal o autoritaria. Lo meramente positivo para las mexicanas es que una
mujer, la primera en la historia del Estado Nacional o de las tres pasadas
transformaciones, recaiga en una mujer con carrera al servicio público, como es
la madre, la abuela, la notaria, la ex impartidora de justicia en los distintos
niveles del Poder Judicial que promete mucho. Lo que sí hay que permitirle a
Sánchez Cordero es la autoridad plena para encabezar la jefatura de gabinete
que por ley tiene que asumir la titular
de la política interior. Hasta el momento, a la Secretaría virtual de Segob los
morenos la ven advenediza y se la brincan para cometer torpezas como chicos
recién llegados a la política. Le será más fácil al Presidente electo
permitirle maniobrar a su titular de Bucareli para que no se desmadejen tanto
las formas constitucionales, si no qué sentido tendría poner ahí a una ex
ministra de la SCJN. Con Inmujeres se comprometió Sánchez Cordero a consolidar
la agenda avanzada y las proyecciones que aún falta por cumplir en el
empoderamiento de las mexicanas.