SHEINBAUM ENTRE LOS GRANDES

 

 


En sus primeras giras internacionales destacó la Presidenta de México, Honduras y Brasil le dieron acogida de hermana mayor lo que desencajó un poco a Lula en su afán de arrogarse el liderazgo progresista en América Latina. La tercera gira exterior de Sheinbaum será entre las siete potencias económicas en crisis debido a las medidas arancelarias de Trump y la competencia del multilateralismo chino y ruso. En dicho escenario la primera aliada es la Presidenta de México y enseguida Canadá e Inglaterra, escaso margen de potestad y popularidad ayudan al magnate en su obcecación ya no de hacer grande a América sino destruirla y arrastrar consigo a sus aliados. Juan Ramón de la Fuente y Marcelo Ebrard ponderaron la presencia de Sheinbaum en el G-7 adelantando laureles del éxito cosechado, sus adversarios guindas cruzan los dedos para que nada salga bien, importándoles poco lesionar el proyecto de la Cuarta Transformación.  En Canadá le volverá a ir excelente a la presidenta Sheinbaum como fueron sus pasadas giras internacionales.

II- La legitimidad fue el flanco con el que debió lidiar Hugo Aguilar en el INE y no porque sus seis millones de votos sean cualquier cosa sino por ese estilo que caracteriza a la izquierda que lo acompañará en el Pleno de la SCJN. Lamentable fenómeno del canibalismo ideológico que enfrenta también la presidenta Sheinbaum en las filas de su partido como si no le bastara lidiar con derechas y conservadores. Porque todos esos ministros son fruto de la misma selección y voluntad, no obstante, hay quienes se consideraban mejores o superiores al candidato indígena y lo siguen creyendo. Las interrogantes lanzadas en su conferencia en el INE tienen el sello guinda. La primera sentencia del Ministro Presidente de la SCJN es exacta: se debe al pueblo y a éste debe responderle. La legitimidad de esos seis millones de votos habrá de consagrar el ministro Aguilar cuando su autoridad impere en las decisiones del Máximo Tribunal de Justicia. Entonces ya no van a llegarle con astas y varas, es cuestión de tiempo.