Vladimir
Rothschuh
Las
“sugerencias” del nuevo líder del Consejo Empresarial a la Nueva Suprema Corte
reviven el breve paso del ex procurador de la PGR en el antiguo máximo tribunal. José
Medina Mora, al dictarle rumbo a Hugo Aguilar en la cabeza del Pleno, embona las
antiguas prácticas de la justicia para la élite empresarial, donde los
mandamases pertenecían a los grupos económicos dominantes. La Nueva Corte fue
electa por el pueblo para poner punto final a siglos de dominación, desde
cuando los gachupines compraban a la Corona los puestos judiciales del
virreinato, hasta los protegidos de Calderón, ensillándose un escaño
ministerial. En la coyuntura de la renuncia de Gertz en la Fiscalía hay que
ponderar frente a Ernestina Godoy los expedientes que dejó abiertos el ex
fiscal en los claroscuros financieros de Eduardo Medina Mora y que lo
precipitaron a la renuncia de su “ministerio” en la antigua Corte frente a la
nueva moral republicana que ejercía López Obrador. Pepe exigiéndole a los
nuevos ministros y ministras cómo comportarse frente al Capital, parece obviar
los roles de Lalo y que no le fueron obstáculo para brincar de Banamex a la
Coparmex con López Obrador y menos ahora, cuando acudió como ceceísta al besamanos
en Palacio Nacional cual un peón de los fines económicos del Segundo Piso. En
su reciente informe de labores, el ministro presidente, Hugo Aguilar, acentuó no
deberle favores a nadie y que solamente será fiel a la justicia y al Pueblo que
lo eligió para abolir los siglos de dominio empresarial sobre los dictados del Pleno.
Medina Mora hará un magnífico papel al frente del Consejo Coordinador, así lo
definieron en Palacio, como lo hizo caminando en sentido inverso de Gustavo de
Hoyos y su pro panismo: la dueña de la llave y el candado de este
comportamiento es nada menos que Ernestina Godoy quien se dejó sentir en los
proyectos políticos norteños a través de César Duarte.
II- ¿Desacato o acatamiento del INE a la instrucción del TEPJF? La orden del Supremo Electoral fue a favor del voto electrónico de personas en postración, en el extranjero y no sentenciadas. Votó el Consejo General acatando la instrucción para Coahuila, pero ante ciertas cosas son gatopardos y pardas los y las consejeros como ahora acordando el empate. Ni ganó el INE, ni ganaron los electores. Humphrey puede ver quiénes se aferran al pasado como añejos personajes de la segunda ola (Toffler). Y ahí la consejera Zavala mantuvo su sino, sin dejarse intimidar por el proceso administrativo, cuando rechazaba que el equipo de Rosa Icela, Juan Ramón de la Fuente y Marcelo Ebrard, fueran quienes manoseen la nueva credencial de elector. Y ya entrados en gastos, pensaron en voz alta invitar a Miguel Ángel Mancera para que les cuente el legado de esas empresas.