PRESIDENTA
DEL PUEBLO
Vladimir
Rothschuh
Honor
a quien honor merece, porque no es bueno hacer caravana con sombrero ajeno,
abundó Claudia Sheinbaum durante la inauguración de la primera etapa del
hospital regional de Alta Especialidad del ISSSTE en Tlajomulco, lo inició el
Presidente Andrés Manuel López Obrador, insistió, y a nosotros nos corresponde
culminarlo. El compromiso asumido por la Presidenta fue consumar en su primer
año de mandato las obras pendientes para no seguir arrastrando a lo largo de su
sexenio acciones diferidas cuando ella tiene su propio programa de
infraestructura. Los más de tres mil millones invertidos en este nosocomio
fueron un desafío de la Cuarta Transformación al modelo neoliberal sobre el
Estado Mínimo y sus desobligaciones sociales que desde 1982 no invirtió en el
ISSSTE y se dedicó a saquearlo. Porque el nuevo modelo de la Economía Moral
evidenció que la corrupción era el mal del gobierno federal y combatiéndola,
sería posible devolverle al ISSSTE su carácter social para que con dinero
propio este hospital de Tlajomulco fuera edificado. Hoy el Instituto transita con Martí Batres por
nuevos retos en 25 compromisos destacando ahora La Clínica es Nuestra, renovación
total de ambulancias, adquisición de equipo de alta tecnología y que suma la transformación
de todos los quirófanos del organismo. Parte de la nueva obra de
infraestructura propia del Segundo Piso, la destacó la presidenta Sheinbaum en
beneficio de los jaliscienses como las líneas que conectarán el Tren
México-Querétaro: Querétaro-Irapuato; Irapuato-León-Guadalajara, es decir, la
recuperación del tren de pasajeros México-Guadalajara. Identificada la
Presidenta como una mandataria que trabaja sin distingos partidistas, en
Jalisco como en Querétaro, Guanajuato, Durango, Aguascalientes, Chihuahua o
SLP, las obras federales se desgranan como ocurre en los estados donde gobierna
Morena. Su perspectiva de Jefa de Estado emanada con la votación popular más
alta de la historia, mantiene vigentes sus principios de humildad, generosidad,
paciencia y desempeño de tiempo completo, facilitándole conseguir su
legitimación de aquellos más de 63 millones de votos con el 80 por ciento de
aprobación pública actual. La cima de aprobación de Sheinbaum la distingue
frente a sus adversarios opositores, la encumbra a nivel global para poder
ajustar sus negociaciones cara a cara con Trump y la autoriza para hacer
territorio palmo a palmo por todo México.