Vladimir
Rothschuh
Las multitudes que recibieron en Guanajuato a Claudia Sheinbaum ratificaron su representatividad ajena a identidades partidistas o ideológicas, fue inmensamente un público de mujeres arrastradas por la sororidad que identifica el mandato de la Presidenta. Guanajuato en los pasados seis meses vio morir violentamente a 201 mujeres para encabezar el índice nacional de femicidios y feminicidios, ahí Sheinbaum puso en marcha el programa nacional de Citlalli Hernández para para apoyar a las mujeres guanajuatenses víctimas de la violencia y revictimizadas por la nula procuración de justicia, debido a que de esas 201 mujeres asesinadas dos o tres tienen expedientes abiertos y las demás están invisibilizadas. Los Centros LIBRE para las Mujeres les otorgarán apoyo psicológico, asesoramiento legal y acompañamiento en el acceso a la justicia; sobre todo promoviendo su autonomía y empoderamiento. También Guanajuato ocupa un sitio elevado en niñas y niños huérfanos y que hasta los doce años ahora tendrán refugio y serán asistidos en LIBRE, una terrible herencia del calderonismo que tiñó al país de sangre, viudas y orfandad. Son inequívocos los índices nacionales de crímenes y violencias contra las mujeres en Guanajuato, siendo que Vicente Fox desde la gubernatura primero y luego desde Los Pinos, inmortalizó una cruel sentencia conservadora y misógina cuando decía “las mujeres son como las escopetas, deben estar cargadas y en la cocina”. Desprecio recién cuestionado por Sheinbaum y Citlalli Hernández con el machismo futbolero de Chicharito. La Presidenta desde el Centro LIBRE que inauguró con Margarita González Saravia, en el violentado Temixco, ha venido explicando lo que significan las mujeres en la Cuarta Transformación y su Segundo Piso, esto es, a favor de abuelas, madres, niñas, apoyándolas en lo que quieran ser. Con los Centros de Libertad, Igualdad, Bienestar, Redes y Emancipación, diseñados y multiplicados por la primera secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández, quedó atrás el silencio, la sumisión y aceptación del pecado original. Conforme a la sentencia la presidenta Sheinbaum “Las mujeres tenemos voz y nos vemos siempre mejor cuando participamos, cuando hablamos, cuando defendemos nuestros derechos. Y de eso se trata el Centro LIBRE para las Mujeres: un espacio de asesoría jurídica, de asesoría psicológica. En el caso de violencias, que puedan venir aquí para poder denunciar, para poder ser acompañadas, para poder ser apoyadas.”