Vladimir Rothschuh
Arrancando el año y arrancando acuerdos
la CDMX con la UNAM. La dinámica fue expedita esta vez entre Clara Brugada y
Leonardo Lomelí, pues hace seis años ocurrió a mediados de 2019 la renovación
de convenios entre la Máxima Casa de Estudios y el gobierno de la CDMX. La fortuna
se dio ahora entre economistas de universidades distintas: Brugada es egresada
de la facultad de economía UAM, Xochimilco, y Lomelí de la facultad que
fortaleció Ifigenia Martínez en la UNAM. Convergencia a favor del desarrollo y
la construcción de una ciudad con visión social estructurada en su arquitectura
económica, ambiental, de movilidad en el
ineludible espacio histórico de siglos.
La UNAM siempre ha ido de la mano de las transformaciones de México y
que Brugada sella bajo la denominación de “Capital de la Transformación” con un
emblemático corazón que pulsa hacia todo México. Irradiar esa energía
transformadora, anexiona a la UNAM en el programa de la Jefa de Gobierno con perspectiva
amplia que supera filias de entornos académicos armonizando con el rectorado de
Lomelí, pues éste ha podido recuperar con su perfil intelectual aquellos roles humanistas
de las remotas autoridades universitarias. La correlación abarca el sentido
social y popular de la Máxima Casa de Estudios, no más a la deriva como ha
asentado Lomelí acompañando a la presidenta Sheinbaum en la defensa de nuestra
soberanía, acuerpándola en la eliminación del COMIPENS, secuenciándola en la eficientización de los recursos unamitas y
aupando el nuevo proyecto de semiconductores. Tal ocurre ahora en los acuerdos
alcanzados con la jefa de Gobierno, Brugada Molina, gracias a la visión
integradora de Yanes Rizo, de Del Val y
de Martínez Cristo, sobre nuevos patrones a los ya adquiridos por la unamita
Rosaura Ruiz en los pilotos educativos técnicos en la CDMX y ahora reflejados a
nivel nacional por la presidenta Sheinbaum. Con la Secretaria de Ciencia,
Humanidades, Tecnología e Innovación y Julio Berdegué de Agricultura, también consiguió
acuerdos Lomelí, mientras recorrían el campus de la UNAM en Tres Marías. Esto
es, la vocación social del Rector
inspira el raigambre de izquierda de su facultad quien jamás, ni en los
momentos crueles del neoliberalismo, consecuentó dicho espacio, la
deshonestidad del Estado Mínimo. En cien días de gobierno y de acciones,
extiende Brugada su utopismo de raza y espíritu cuya su originalidad
compartida, envuelven a la Máxima Casa de Estudios.