UN DÍA DESPUÉS

 



 

Vladimir Rothschuh

 

Un día después  la presidenta Sheinbaum luce animada, fresca y colosal en la Mañanera del Pueblo: la locuacidad de Trump se deslizó sobre el aura de la Jefa de Estado con mayor popularidad del planeta. Desde el triunfo del republicano la Presidenta de México ha mantenido la cabeza fría y en un avance de zigzag ha logrado evitar los obstáculos neofascistas del multimillonario responsable del genocidio y sufrimiento mundial por el Covid19. Sin signos de alarma, desesperación o miedo, avanzó la presidenta Sheinbaum en su diálogo circular un día después de las medidas desesperadas de Trump buscando notoriedad y que son disparos tras disparos sobre sus pies de légamo. Usando el aikido la Presidenta de México reconoce y aprueba el discurso de Trump porque atañe a su país y no más allá del Río Bravo pues deberá enfrentarse al narcoterrorismo con sus propios capos, empresarios y autoridades; habrá de lidiar con la escalada de precios entre los estadunidenses por los aranceles; tendrá que montar las guerras lejanas de medio oriente en su frontera sur; requerirá bregar con su censura homo y ginefóbica a los estadunidenses. Aunque la presidenta Sheinbaum autoriza a Trump a desplegar en Estados Unidos sus anhelos  de il Duce, ese país tiene los contrapesos que evitarán su descarrilamiento; sin excluir al multilateralismo que ha rebasado a la economía gringa en el mundo. Mientras unos analizan desde  Ferdinand de Saussure el discurso de Trump, la presidenta Sheinbaum  lo contempla desde la perspectiva freudiana marxista: hay algo más íntimo que la mera expresión semiótica en Trump y que atañe a sus orígenes paternos, sus vínculos laborales con los indocumentados, su proximidad inobjetable con el dreamer Barron, el embarazo de Melania como ilegal, el brutal fallo a favor de Stormy y una larga pulsación de conflictos psicosexuales que lo transportan al ruido verbal. Indudablemente  la oralidad estruendosa de Trump intimidó  la deslegitimada figura de Trudeau, pero se laxó en el teflón ético y popular de la presidenta Sheinbaum. Hay que mantener la cabeza fría insiste la Jefa del Estado Mexicano y lo demuestra en la comodidad y felicidad de su desempeño día a día, pues no es cualquier cosa contar con la autoridad avalada por el 80% de su pueblo La sentencia suya a los paisanos de “no están solos” se amolda globalmente en que Trump está solo cuando ha despertado su reprobación en Latinoamérica, Unión Europea, Eurasia, África, Oriente Medio y Asia.