Vladimir Rothschuh
La falta de humildad política del izquierdista Pedro
Sánchez para atender la petición de la
presidenta Sheinbaum de disculpar a su país por los crímenes cometidos por los
españoles durante la conquista, fue tema en la conversación de Josefina
Rodríguez con los medios de Madrid, sin alcanzar el anatema de divergencias
entre pueblos hermanados por una larga historia común de conocimiento, comercio
y turismo. El trabajo filosófico de Mariana Ímaz Sheinbaum atiende y resuelve
la interpretación de ambos mundos y refleja los aportes de su abuelo al saber
mexicano, como ella actualmente lo hace viviendo en España de cara a dos
culturas que la hibridan. De ahí que Josefina Rodríguez disolviera las dudas
sobre una fractura entre ambas naciones honrando la asociación comercial en el
ramo turístico donde los españoles desempeñan un rol destacado. A Fitur también
llegó Alejandra Frausto a promover el programa de Clara Brugada en la Capital
de la Transformación, con tal de redimensionar el flujo turístico de los
españoles que tienen a la CDMX como sexto destino, debido a los costes de los
vuelos y que por dichas razones adquiere Cancún el principal puerto aéreo de
entrada, desde donde se movilizan los turistas y connacionales a las
diversas regiones mexicanas. Si Frausto consigue aminorar los celos comerciales
de Aeroméxico, Iberia y Emirates conseguirá
restituirle a la CDMX su privilegio que maravilló y maravilla a los
extranjeros. Los diversos convenios de
Rodríguez Zamora con empresarios y autoridades españolas son un convite en
ambos sentidos de la complementariedad que nos une, teniendo un clímax en DANA
cuando la presidenta Sheinbaum atendió la emergencia valenciana como máxima
expresión de nuestro humanismo mexicano y que en dicha feria madrileña expone a
Acapulco también como víctima del cambio climático. Las inversiones millonarias
de Sheinbaum para rescatar la histórica bahía de Acapulco ofertan una Marca a
incentivar entre los españoles de la cual forman parte histórica como primer
puerto del Pacífico junto con Lima en los pasados siglos. Ojala que la feria
turística en Madrid rotule un vuelco amistoso gracias al acompañamiento de las
autoridades mexicanas participantes, superando la incapacidad de nuestro
embajador Quirino Ordaz desinteresado en sus obligaciones pues sirve a los
intereses de la corrupción salinista y calderonista. Deberá voltear Juan Ramón
de la Fuente sobre ese sabotaje diplomático y ofrecerle a la presidenta
Sheinbaum nuevos cuadros que dignifiquen el Segundo Piso de la Transformación
en España.