Vladimir Rothschuh
El Segundo Piso de la Transformación
del ISSSTE lo diseñó Martí Batres sobre una reingeniería de sueldos, pensiones,
turismo, tiendas de autoservicio, hipotecas, préstamos, atención sanitaria,
cobranza, IMSS-Bienestar, nacionalización
de bienes, corrupción, eficiencia, hospitales y clínicas. A dos días del
informe de la presidenta Sheinbaum sobre sus primeros cien de mandato, Batres
redefine la bitácora del ISSSTE desde el primer piso que consolidó el
presidente López Obrador y que rompió el maleficio neoliberal de saqueos,
postración, ineficacia y acidez en los servicios. Cuando un cuerpo se
acidifica, enferma o como denominaba el presidente López Obrador sobre el
paquidermo obeso, reumático y miope que los tecnócratas inflamaron dañando a
millones de derechohabientes. En los dichos del ex presidente había certeza
popular porque en el “me canso ganso” radicaba la autenticidad de que combatiendo
la corrupción el ISSSTE volvería a crecer con dinero propio hasta construir
once grandes hospitales regionales con
miles de nuevos empleos. En esta base sólida Martí Batres da el segundo impulso
al instituto de seguridad social de los trabajadores del Estado hasta superar
la obra gris del primer piso debido a que persiste mala atención médica, pensiones
doradas de una élite corrupta, latrocinio de las hipotecas pagadas más de tres
veces y las terribles UMAS inventadas bajo la crueldad del Fobaproa que tanto
cuestiona en estos días la presidenta Sheinbaum al rebrotar la misoginia y
desmemoria del ex presidencialismo neoliberal. El Humanismo mexicano lo pone
por delante Batres porque esa revolución de las conciencias del primer piso
transformador, no llegó por completo a la burocracia del ISSSTE que sirve deficiente
a la derechohabiencia ya sea con maltrato a los adultos mayores, posponiendo
citas o aullando en los oídos de quienes requieren un simple trámite. Trotsky
advirtió de los peligros de que la vieja burocracia acabara apropiándose la
revolución y así sucedió, la calidez humana que tanto se ha usado en el ISSSTE
ha sido una afrenta al paso de las décadas. Ve en la disparidad de sueldos
Martí Batres, un sustrato del malestar en el servicio, es lo primero de sus 25
puntos transformadores: homologar salarios conforme al decoro del Humanismo
Mexicano. Estandarizar al ISSSTE con el trabajo de Alex Svarch será robustecer
el proyecto nórdico del presidente López Obrador y el programa República Sana
de la presidenta Sheinbaum sobre un sistema sanitario fundado en gobernanza, infraestructura,
consolidación, atención y administración.