RECONSTRUCCIÓN CULTURAL

 



 

Vladimir Rothschuh

 

El presidente López Obrador y la presidenta electa Sheinbaum han establecido dinámicas en la transición de la Cuarta Transformación a su Segundo Piso: los programas estrellas continuarán el sexenio que viene e igual los cuadros del gabinete que lo han hecho posible. En la Ciudad de México con Clara Brugada habrá de ser semejante entre los programas exitosos de la Jefa de Gobierno Sheinbaum y los funcionarios que han hecho posible un modelo de gobierno capitalino ejemplar. El paradigma de alternancia, unidad, continuidad y transformación, lo arrancó el presidente López Obrador cuando acabó con la figura del tapadismo y lo secuencia erradicando el parricidio histórico del ex partido de Estado que hacía creer que matando al rey viviría el nuevo rey. La antropofagia política destruyó el sentido social y facilitó que una tecnocracia desnaturalizada acabara sepultando nuestro humanismo mexicano. No es tan sólo el ajuste de columna lo que pospone el nuevo gobierno de Brugada sino la consolidación primera del proyecto o vertebración nacional López Obrador – Sheinbaum y enseguida la transición Sheinbaum – Brugada análoga al velvet de vino y rosas calificada de histórica por trascender los vicios transexenales de tapadismo y parricidio sobre una agenda eminentemente social. II- Santa Lucía del Camino es el reciente patrimonio histórico restaurado por el presidente López Obrador que Alejandra Frausto entregó al pueblo católico de Oaxaca. Son tres mil 269 templos dañados o destruidos por los sismos del 2017 que quedaron a la buena de Dios y que el presidente López Obrador asumió como tarea personal el restaurarlos y rehabilitarlos encomendando la tarea de restitución a su titular de Cultura. Estas semanas han sido intensas para cerrar ese 1% de parroquias y templos que restan por devolver a los mexicanos, del 99 % que ya está en manos de su legítimo dueño, el pueblo creyente y magnánimo. En Santa Lucía del Camino fue restaurado un mural antiguo y ahí encontró Alejandra Frausto una sentencia “Amor con amor se paga” y que es divisa del mandato popular del presidente López Obrador y determinante de la república amorosa de la presidenta Sheinbaum. “Amor con amor se paga” es un veredicto público elevado a ordenanza, porque no ha sido solamente devolverle al pueblo lo robado, sino que el presidente López Obrador hizo que la cultura echara alas y raíces, que no hubiera más cultura de centro sino que los pueblos, caseríos, aldeas y villas fueran los centros del nuevo poder blando. Como el Tren Maya con sus múltiples museos de sitio de la recuperada cultura original, sobresale el otro designio estrella de Chapultepec Naturaleza y Cultura que involucró a Sheinbaum como Jefa de Gobierno y que agrupa 800 hectáreas rebasando los aglomerados de París, Sidney,  Berlín y lo majestuoso de Jean Nouvel en el desierto Saudí. El ejercicio cultural del presidente López Obrador ha sido gigantesco inaugurando una nueva época de la edad dorada de nuestro esplendor cultural post revolucionario que hizo a México por su cultura el hermano mayor de Latinoamérica.