*Los extraviados del Gabinete
*Parroquialismo contra Sheinbaum
*Golpismo de pacotilla
VLADIMIR ROTHSCHUH
Ser funcionario del gobierno del
presidente López Obrador es una tarea de 24 horas, no hay miembros del Gabinete
en horarios laborales y fuera de horas de servicio público para que unos
cuantos colaboradores presidenciales se pongan la camiseta de 'feministas' y
apoyen el Paro Nacional. Separar sus responsabilidades públicas con las de a
título personal acompañando a los adversarios del presidente López Obrador, es
otra manera de corrupción como son los gobernadores panistas, las esposas de
los exdirigentes albiazules, sus amigas de la farándula o los gobernadores de
Michoacán y Jalisco que no han podido abatir los feminicidios pero se alzan el
cuello como manada en esta depredación burda del conservadurismo. Panistas,
perredistas, naranjas y morenos procaces, pillan con la desgracia de las
mujeres que han sido sus víctimas en sus malos gobiernos; de ahí que resulte
infame que miembros del Gabinete del presidente López Obrador coqueteen con los
enemigos de la Cuarta Transformación diciéndose sustentadores del Paro Nacional
del conservadurismo.
El alcalde de Tláhuac se hizo ojo de
hormiga en el feminicidio de Fátima, brincó su responsabilidad a Sheinbaum y de
ésta al presidente López Obrador. Como en el caso de los LeBaron que pasó de
lejos en las atribuciones del edil de Galeana y de Javier Corral cargándosele
el multihomicidio a Alfonso Durazo y de ahí al presidente López Obrador, algo
semejante ocurre con el Paro Nacional y Alejandro Gertz abriendo un debate
sobre la figura legal del Feminicidio, salpicando la responsabilidad del
Presidente de México y derivando hacia el vandalismo de género en Palacio
Nacional y que motivaron la ingratitud del panista embozado moreno, Martínez
Cázares, a señalarle al presidente López Obrador que es más valiosa la vida de
una mujer que las paredes de Palacio Nacional. La siembra feminicida del Fiscal
de la Nación que impuso Monreal sobre Bernardo Bátiz, es la cosecha de los
halcones morenos con afanes golpistas secundados por el aliancismo azul,
naranja y amarillo.
La Jefa de Gobierno es una buena
mujer y una excelente administradora pública y por ella mete las manos al fuego
el presidente López Obrador. Esa preferencia del Primer Mandatario la muestra como la Tapada Presidencial del 2024
para las facciones de Morena y del Gabinete que la señalan como el enemigo a
destruir cuanto antes, ocupando a las mujeres como el ariete de su aniquilación
política. Con los positivos para su persona, Sheinbaum deberá corregir lo que
no funciona en su equipo que la acompaña en la CDMX y atrajo del personal que
colaboró en Tlalpan a una dimensión que rebasa a varios por el perfil
parroquial que representan y actúan. La Jefa de Gobierno juega en las grandes
ligas y parafraseando al presidente López Obrador no puedes poner a pichear y
batear a uno de ligas menores en el Yankee Stadium. En la antesala del 2024
Sheinbaum requiere enmendar la curva de aprendizaje que no superó el
provincialismo de sus colaboradores; esas tribus morenas en el partido,
legislativo y gobierno son feroces con sus propósitos de aniquilarla
políticamente. Mal haría Sheinbaum en seguirse tocando el pecho con los
pobrecitos colaboradores que rayan en la ineptitud y la abulia que la afecta y que sus oponentes usan y usarán como lo han venido haciendo desde el año
pasado y siguen en éste aprovechando los temas de género como armas letales. El ‘Yo Admiro a Claudia, para que quede claro’
del presidente López Obrador, no alcanza como franela para cubrir al resto de
su equipo ineficaz.