*Stalin, Evo y Franco
*Burocracia y ahorro nacional
*Partidos, parasitosis subsidiada
VLADIMIR ROTHSCHUH
No tenemos por qué pedir perdón a
México, fue la frase de Pedro Sánchez a la solicitud del presidente López
Obrador sobre el genocidio español en México y América, pero el socialista de outfit skinny, sacó al dictador Franco de la ignominia y lo
puso en un altar público para que se le rindan honores. El socialista
Pedro Sánchez consideró un paso trascendental que el genocida protegido de
Stalin fuera perdonado formulando una nueva época para los españoles
reconciliados con su pasado. La petición del Presidente de México para que
España, su Rey y su Gobierno, pidieran disculpas junto con El Vaticano
reconciliándose con su pasado colonial, fue una afrenta y bueno hasta el dizque
amigo de López Obrador en la Cantabria le retiró el habla porque se sentía
ofendido por el perdón exigido por el Primer Mandatario chontalpa, olvidando
ese españolete como diría Polevnsky, que los Obrador tienen blasón en
Santander. Y la otra gran afrenta dictatorial provino de un indio entronado franquista
andino con una procaz reelección donde no le importa cuántos años lleva en el
poder cerrándole el paso a las alternancias necesarias en la retroalimentación
política y social de los bolivianos. Y lo que hizo Ebrard representando los
intereses de México y los latinoamericanos con las cartas del Presidente de
México al Rey Felipe y al Papa Francisco, se hizo añicos cuando el
subsecretario de Relaciones Exteriores Maximiliano ¿Maximino? Reyes felicitó el maximato reelectivo de Evo Morales, no obstante el descarado fraude no sólo en
estos comicios sino al juarismo de
ideales indígenas que identifica a la Cuarta Transformación; porque no es Evo,
como se auto vanagloria, el primer indio en ser Jefe de Estado en el
Continente, lo fue nuestro Benemérito pilar del liberalismo en América. Después
de esa mezquina felicitación del subsecretario Maximino Reyes, la Cancillería
podría comenzar la repatriación del osario de Porfirio Díaz y reinstalarlo en México como presea de nuestra reconciliación
tal versificara Pedro Sánchez con abyección y de paso podría reabrirse el
cimiento de Santa Anna recién descubierto en la plancha del Zócalo de la Ciudad
de México coronando las vetas conservadoras que identifican a la reacción
mexicana adversa a López Obrador y su programa de transformaciones. No hay
dictadores de izquierda o derecha, no hay genocidas de derecha malos o
izquierda buenos, por algo eran íntimos Stalin y Franco.
Los 18 mil millones de pesos en
pasivos que recibió Luis Antonio Ramírez en el ISSSTE representaban el
monumento de cómo los regímenes neoliberales saquearon los bienes de los
trabajadores públicos y hay que añadir sus ahorros, porque casi toda la
infraestructura de gobierno e IP se financió con el dinero de los millones de
derechohabientes del ISSSTE. De esos 18 mmdp legados a la Cuarta Transformación
y de los que nadie haya llamado a cuentas, son los baluartes de la corrupción,
como aún sucede entre violencia y saqueo veracruzano o el cinismo elbista o calderonista buscando nuevos
registros electorales en el INE. Las últimas grandes obras del ISSSTE
sucedieron con López Portillo y a la fecha sin el respaldo del presidente López
Obrador y de Arturo Herrera como reconoce Ramírez Pineda, el ISSSTE estaría
naufragando en números rojos ante la desfachatez del Fobaproa del NAIM donde
los ahorros de las Afores se entregaron a la IP. Elevar las cuotas y
aportaciones del gobierno como la mejor salida a la recuperación financiera del
ISSSTE, obvia la corrupción que los neoliberales fundaron con las Afores
entregándolas a manos de testaferros de la tecnocracia. El presidente López
Obrador leyó la cartilla a Herrera y
legisladores morenos, en su sexenio no se volverá a cometer otra chicana como
la Ley Manlio en la edad de los pensionados. Y una vez que el Presidente de
México y el director del ISSSTE buscan nuevas opciones sin lastimar a los
trabajadores públicos, las Afores surgen como la resolución al saqueo
fobaproico que se sigue cometiendo al ahorro de la burocracia. El presidente López Obrador enmendó la corrupción
del NAIM donde los recursos de las Afores se tomaron sin consultar a nadie en
un correlato vicioso de poder político y empresarial en otra defraudación, en
MAIM es epígono de las críticas lopezobradoristas a los rescates bancarios y
carretero en los noventa. Durante las
giras por los 80 hospitales de IMSS Bienestar, Ramírez Pineda pudo establecer
buena química con el presidente López Obrador e intercambiar perspectivas sobre la
transformación del ISSSTE para que constantemente refiera el oaxaqueño, como en
el convenio reciente con el INAH, cuando dijo tener instrucciones directas del
presidente López Obrador en beneficio del
turismo social con tal de fortalecer la
actividad económica en todos los estados y municipios del país y al mismo
tiempo, beneficiar a los derechohabientes, en especial a los más de un millón
200 mil pensionados´.
Reivindica Mario Delgado su liderazgo
pretendido en Morena reduciendo a la mitad los subsidios a los que llamó el
presidente López Obrador darle contención moral por los excesos
partidocráticos. Incapaz Polevnsky de ejemplificar la medianía juarista del
Presidente de México aceptando el desafío del líder de la Cuarta Transformación,
optó como Rosario Robles con el PRD, adquirir un lujoso inmueble con los
sobrados subsidios del INE, antes que devolverlo a la Tesorería de la
Federación, o sea, a la hacienda de Arturo Herrera. El candidato a dirigir el
partido en el poder hace simetría con el Presidente de México, no puede haber
partidos ricos con pueblo pobre, y lo hizo Mario Delgado por la vía que pudo,
el Congreso. La decisión positiva al interior de Morena que no ha tenido la
ética de enmendar su Bonillazo ante la SCJN, comienza a ser tildada por el
prianismo como una venganza a todos ellos y quienes vengan a crear nuevas
organizaciones ante el INE. Bajo el Partido de Estado era urgente que el
Partido Hegemónico justificara su democracia repartiendo subsidios entre la
chiquillada con tal de legitimarse en el poder presidencial, conforme avanzó la
transición democrática se notó lo anacrónico del subsidio a los partidos
políticos debido a que la regla neoliberal de que el dinero hacía mejores a los
partidos resultó fallida al obtener por la vía privada e ilegalmente esos
organismos mucho más dinero que lo obsequiado por el Estado. La reducción del
50% del subsidio a la partidocracia, tendrá consecuencias como la Ley de
Salario Máximo, no avanzará más allá de
Puntos Constitucionales y del interés del presidente López Obrador y los
morenistas honestos, la mayoría legislativa de izquierda, derecha y agridulces
bloquearán la reforma que los tiene como élite saqueando el erario y ampliando
con esos elitismo la brecha de la pobreza nacional. La vía corta sigue siendo
la óptima, Morena debe ejemplificar reduciéndose a la mitad los subsidios del
INE, con o sin reforma electoral.