*Futuros del G-20
*Arranque de sexenio
*Facilidades al Presidente
*ISSSTE fuerte, gobierno fuerte
VLADIMIR ROTHSCHUH
Alguien del periódico Excélsior podría
explicarles a los contribuyentes por qué el Gobierno Federal o los Gobiernos
Estatales deben pagarle publicidad a Beltrán del Río para poder entender su
malestar por el apoyo de la Secretaría de Cultura a la Fundación Elena
Poniatowska. A muchos fifís de derecha la novelista de izquierda les descompone el ánimo, pero no hay mejor
dinero público invertido que aquel capaz de restituir el tejido social a través
de talleres, foros, presentaciones culturales a diferencia de la publicidad
invertida en medios promotores de la apología de la violencia a manera de
entretener e inducir a la anomia a los mexicanos con basura periodística. Y
coincidente con esa derecha fifí, la diputada Clouthier se desgarra el pecho
exigiéndole a Sergio Mayer y a Alejandra Frausto rindan cuentas del apoyo
cultural del Estado a la Fundación Poniatowska por cinco millones adeudados por
Cultura desde que inició sus actividades en La Escandón y cuyo merecimiento
dentro de la Cuarta Transformación debería triplicarse luego de la historia del
panismo financiando en dos sexenios seudocultura o marginando a quienes
realmente la hicieron progresistamente en la izquierda. Las ingratitudes de Tatiana Clouthier
con la 4T ojalá no sean reflejo de la renuncia de Alfonso Romo y que hace a
Poniatowska y a la Cultura, presas de esas veleidades ideológicas.
El carisma y la facilidad de comunicación de
Víctor Villalobos lo hicieron figura destacada en Nigata, Japón, durante la cumbre del Grupo de los 20 países
ricos del planeta. Estableció acuerdos con unos países, estrechó relaciones con
otros y ahondó con naciones en las que México mantenía vínculos. De su parte
muy bien el trabajo del Secretario de Agricultura de México y esas son las
buenas noticias que viene dando Francisco Vázquez. Pero a su llegada al país,
Víctor Villalobos deberá enterar obligadamente al presidente López Obrador de
cómo es la imagen internacional de nuestro país bajo la Cuarta Transformación y
cómo prospectivizan nuestro devenir los
miembros del G-20. Si durante la década perdida o mediocre de gobiernos de
derecha pudo México mantenerse entre ese grupo de países ricos, es inaudito que
un gran proyecto de país como el de la 4T carezca de promoción, identidad e
interlocución para que las naciones del G-20 tengan razones claras del futuro
promisorio de México en el próximo lustro. La tarea encomendada a Víctor
Villalobos la cumplió bien, pero hay otras chambas que no son de su competencia
sino de otras Secretarías que naufragan en la abulia y contraviniendo los
propósitos transformadores del Presidente de México. La salida de nuestro país de
entre los miembros del Grupo de los 20 procedería de esa abulia que se ha
instalado como confort y zona de seguridad entre algunos miembros del Gabinete.
La ineptitud no merece un puesto de alto nivel en el gobierno del presidente
López Obrador, es una de las conclusiones extraídas de las opiniones de las
naciones miembros del G-20 y que Víctor Villalobos no puede ocultar al
Presidente de México entre las de cal y arena que significó esta gira del
titular de Agricultura por Nigata.
Un buen Secretario de Gabinete es aquel que al
Presidente de México le facilita su labor de Estadista y en Nayarit el
presidente López Obrador advirtió a sus colaboradores que no se chupaba el dedo
y que se desharía de los barberos y lambiscones que le intentan ocultar la
realidad. Y Jiménez Espriú no quita el dedo del renglón en sus fobias contra
Carlos Slim, puesto que luego de varios asegunes donde el Presidente de México
ha tenido que desmentir a su Secretario de Comunicaciones, éste no se da por
aludido volviendo a entregar falsos informes sobre la carretera Jala – Puerto Vallarta o el internet deficiente.
Con las premisas de Jiménez Espriú era lógico que el presidente López Obrador
advirtiera a Carso de retirarle la obra si seguía jineteando un proyecto por
casi una década, siendo que en su mayoría está casi acabada salvo los tramos
donde el derecho de vía con ejidatarios ha frenado la obra. Pero mientras son
peras con la SCT, hay manzanas para el ingeniero Slim en la CDMX donde
invertirá una fortuna para darle seguimiento a la obra suspendida en el Centro
Histórico desde que la inició con el Jefe de Gobierno, López Obrador, se detuvo
con Ebrard y Mancera pero se reinicia con Claudia Sheinbaum. El rescate
inmobiliario del Centro Histórico de la CDMX a los ojos de Jiménez Espriú
tendría otras connotaciones porque Carlos Slim no ha podido concluir esa obra
desde el 2000, situación diferente en la
percepción obstruccionista causada por los dos sexenios subsiguientes a los de
AMLO en la capital del país. La diversidad
del Gabinete y de morenistas como Sheinbaum y Jiménez Espriú o como promotor cultural
al lado de Gutiérrez Müller, señalan la riqueza de la 4T, no obstante el
ingeniero Slim vivirá para ver el destino inmediato del titular efímero de la
SCT que no trabaja para el Presidente de México sino para vengar viejas rencillas personales contra el personaje que lo superó empresarial y financieramente como uno de los hombres más ricos del planeta.
La nueva toma de nota sindical en el ISSSTE
llega como vacuna a la campaña negra que se instaló en el organismo desde
principios de años y tuvo su momento cumbre con la fake de que el instituto estaba en
quiebra. Institucionalizada la disidencia sindical, el ISSSTE dejará de percibir
golpes bajos, porque un ISSSTE en quiebra es también la quiebra de sus trabajadores,
sus directivos, sus sindicatos del ¡Estado nacional y del Presidente de México!
Así de absurdos fueron la disidencia sindical como los aliados petistas de la
4T, escupiendo al cielo. El ISSSTE tiene falta de liquidez como ocurre en todas
las dependencias federales como los recursos que no llegan a los estados, pero
donde ningún sector laboral o sindical acusa de quiebra a Bienestar, SCT o
STPS. Los flujos de dinero siempre arrancaban a destiempo en un sexenio normal,
el peñanietismo llegó hasta octubre del 2013 sin mover el dinero hacendario y
luego cada año arrancaba el presupuesto en marzo, así que los tiempos de Carlos
Urzúa en el arranque de una nueva administración transformadora no están tan
dispares con los inicios de otros sexenios. Las nuevas escuelas de enfermería
que prometió Luis Antonio Ramírez Pineda a la base trabajadora del ISSSTE así
como las nuevas inversiones hospitalarias en Coahuila como en Aguascalientes, confirman sus planteamientos sobre la solidez económica del Instituto de los Trabajadores
que es un reflejo de fortaleza en el gobierno federal que encabeza el presidente
López Obrador.
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