*Ambiciones morelenses
*Turismo a la cubana
*Pujas senatoriales
*Legitimidad y autoridad
VLADIMIR ROTHSCHUH
Para Bertha Luján está claro que Ricardo
Monreal y Marcelo Ebrard hacen pinza contra Sheinbaum y Polevnsky por el simple
hecho de identificar a Alejandro Rojas como el fusible entre el Senador y el
Canciller. En otras palabras la mamá de Luisa Alcalde amenaza estatutariamente al monrealismo y el
ebrardismo en el marco a la lealtad del proyecto chilango en el que alguna vez
formó parte el Canciller pero que se construye entorno a la Jefatura de
Gobierno, lealtad institucional llámese Marcelo o Sheinbaum cuya línea inequívoca se mantuvo el PRD con Mancera hasta su autodestrucción ideológica
por aliarse con la derecha histórica y que envuelve a Morena al atraer como
movimiento los de dulce, chile y manteca; Morena edifica una Babel autodestructiva
y a la que Luján cree contener cerrándole como Polevnsky, las puertas a la
militancia ejemplificada en los millones de militantes perdidos una vez por el
PAN y que se mudaron al PRI con Peña Nieto y ahora bajo el efecto cucaracha
se guarecen en Morena. Ni Monreal, ni Ebrard, tomarán el control de Morena
ratifica Luján como sombra parlante de Yeidckol y pone sus manos en las brasas
por el proyecto de la Jefa de Gobierno institucionalizada en Sheinbaum, no
obstante que el presidente López Obrador maniató a Claudia en sus ambiciones
como a los demás presidenciables que andaban usando las Secretarías como casas
de campaña, cuando soltó a raja tabla sobre la confianza y la
representación personal que encarnaba Alonso Durazo para el Presidente de
México. Y obviamente Durazo por el magnicidio de Colosio está en la acera
opuesta del Canciller como la de Esteban Moctezuma y que no impide acercarse estratégicamente con Sheinbaum e ignorar las migas que establece el titular de
la SEP con priístas y panistas en torno al proyecto de la Jefa de Gobierno al
2024. Lo que pasa siempre por alto Bertha Luján es esa
bacteria que enferma al presidente López Obrador y que se llama nepotismo en la STPS con Luisa Alcalde y su mamá despachando en la dirigencia nacional morenista, semejante al pastiche perredista de Rosario Robles en Sedatu y su hija Mariana en el PRI chilango. También obvia doña Bertha la alianza de Monreal con el nuevo sindicalismo de Gómez Urrutia y opuesto al sindicalismo blanco de Arturo Alcalde. Todas las narraciones acerca del futurismo sucesor entorno a López Obrador son ficción de aposento, a ninguno de los ‘lambiscones’ Secretarios del Gabinete que arrancaron sus prospectivas para el 2024 los ha dejado avanzar el Primer Mandatario, les receta sus Amlodipinos y los aplaca aun cuando lo amaguen con cismas de renuncia. Porque no se chupa el dedo el presidente López Obrador ninguno de esos Secretarios tiene la autoridad y la legitimidad para ponerse al tú por tú con él. Lo que crean Monreal, Ebrard, Alcalde Sheinbaum, Sánchez Cordero, Romo, Moctezuma, Polevnsky, Lujan, tiene poco peso en la rigidez con que López Obrador frena el fracaso del presidencialismo mexicano desde que Salinas se le comió el mandado a De la Madrid, Camacho a Colosio, Labastida a Zedillo, Calderón a Fox y Videgaray a Peña Nieto. Una vez que el presidente López Obrador permita que sus subalternos se adueñen de su mandato, el futuro será una pantomima y ha podido evitarlo hasta el momento en la sucesión adelantada del Gabinete.
bacteria que enferma al presidente López Obrador y que se llama nepotismo en la STPS con Luisa Alcalde y su mamá despachando en la dirigencia nacional morenista, semejante al pastiche perredista de Rosario Robles en Sedatu y su hija Mariana en el PRI chilango. También obvia doña Bertha la alianza de Monreal con el nuevo sindicalismo de Gómez Urrutia y opuesto al sindicalismo blanco de Arturo Alcalde. Todas las narraciones acerca del futurismo sucesor entorno a López Obrador son ficción de aposento, a ninguno de los ‘lambiscones’ Secretarios del Gabinete que arrancaron sus prospectivas para el 2024 los ha dejado avanzar el Primer Mandatario, les receta sus Amlodipinos y los aplaca aun cuando lo amaguen con cismas de renuncia. Porque no se chupa el dedo el presidente López Obrador ninguno de esos Secretarios tiene la autoridad y la legitimidad para ponerse al tú por tú con él. Lo que crean Monreal, Ebrard, Alcalde Sheinbaum, Sánchez Cordero, Romo, Moctezuma, Polevnsky, Lujan, tiene poco peso en la rigidez con que López Obrador frena el fracaso del presidencialismo mexicano desde que Salinas se le comió el mandado a De la Madrid, Camacho a Colosio, Labastida a Zedillo, Calderón a Fox y Videgaray a Peña Nieto. Una vez que el presidente López Obrador permita que sus subalternos se adueñen de su mandato, el futuro será una pantomima y ha podido evitarlo hasta el momento en la sucesión adelantada del Gabinete.
La crisis de gobernanza en la alcaldía de
Cuernavaca provoca ante Cuauhtémoc Blanco un efecto dominó sobre los restantes
gobiernos municipales. ¿Están todos los ediles cumpliendo y se mantienen al
margen de las cuotas del crimen organizado? La coyuntura es ideal para el
susurro al oído del Gobernador de Morelos pues como es la crisis en Cuernavaca
los adversarios de los alcaldes de Jiutepec y Jojutla reciben su dosis de
insania, no obstante que hay trabajo claro de por medio como sucede con Rafa
Reyes y su empeño cotidiano por apegarse a la agenda del presidente López
Obrador para un gobierno cercano al pueblo y contra la corrupción; no obstante
que ese morenismo de Rafa Reyes al lado de Polevnsky es el pretexto en el
equipo de Cuauhtémoc Blanco para escindir proyectos comunes. Y mientras el
presidente López Obrador contiene a su Gabinete, entre la Conago los manteles son
largos al no tener quién le jale el cabestro. Así como Cuauhtémoc tiene
ambiciones futuristas, lo mismo sucede entre los alcaldes morelenses que deben
hacer su mejor trabajo social tal lo expresa Rafa Reyes por conocer esa
historia mientras estuvo al lado de Juan Salgado Brito.
Reclama para sí Martí Batres la autoría en la
aprobación de la reforma educativa y su celeridad en los estados. El Presidente
de la Mesa senatorial se asume como factor esencial en este logro pospuesto por impericias, mala leche y el
rejuego sucesorio adelantado en el que personalmente tiene coincidencias con
Sheinbaum y Moctezuma. Entre más se atoraba la reforma en el Legislativo más
marcada era la tendencia favorecedora de los otros grupos morenistas que veían
despejado su futuro. Al margen de la renuncia de Moctezuma, de los sinsabores
de Salinas Pliego contra la 4T, quien supo sostener su autoridad fue el
Presidente de México y no está de más que Martí Batres reclame para sí y su
grupo chilango lo que tutelaba Monreal y presumía en Palacio Nacional. Todo
gobierno o legislativo es arena política, si no pujan por crecer sus actores
mostrarían jibarización según muchos cercanos al líder de la Jucopo y Batres
parece entender el momento que se le aproxima con la recta final de su
Presidencia y cuáles serán sus roles en devenir si es que Ebrard y Rojas
exilian en el lejano oriente a Polevnsky.
www.twitter.com/vladrothschuh