*Triple esencia en Segob
*Balanza
agrícola con Brasil
*Resonancia
de los 50 mil
VLADIMIR
ROTHSCHUH
Se
ha lucido la Secretaria de Gobernación resolviendo la primera crisis entre
instituciones y que amenazaba hondos conflictos de Poderes entre la SCJN y la
Cuarta Transformación. Incidió fantásticamente Olga Sánchez Cordero en los
cambios de la Judicatura y de la Suprema Corte, pues para nadie es un secreto
los fuertes vínculos que mantiene la ex ministra de la Corte con varios de los
miembros del pleno y en especial la relación con el ministro Zaldívar. En la
circunstancia conflictiva que apuntaba a agriarse cada vez más en la insensatez de Luis María Aguilar, el cambio de titular en la Presidencia
cumplió sus funciones deseadas conforme los tiempos transexenales, no obstante
que el cambio por sí mismo no haya significado en otros sexenios interés en la
abulia presidencial o choque de intereses juaristas como en la Cuarta
Transformación. Y ahí Sánchez Cordero se lució en la gobernanza, tersura y
equilibro de poderes con la delicadeza de diluir las aristas amenazantes de una
larga crisis entre la Cuarta Transformación y el Poder Judicial. Los parabienes
del Presidente de la República a Zaldívar prometen mejores tiempos y que el
nuevo titular de la Corte definió bien en su discurso de posesión al separar la
paja de la cizaña en lo que compete a las obligaciones en la
impartición de justicia positiva. Operó bien Sánchez Cordero atenuando la
primera dificultad entre Poderes debido a su triple esencia que encarna como
miembro de los tres poderes (legisladora, juzgadora, Secretaria) siendo la primer
mujer despachando en Bucareli. Esa triple esencia exaltada por el líder del Senado conlleva a
que tampoco se puede excusar el activismo de Genaro Góngora como lo dejó ver en
sus visitas al Senado para enterar a Ricardo Monreal de la transformación
pendiente de la Judicatura incumplida desde el zedillato y que se trastocó
cuando el Ministro Presidente se asumió plenipotenciario en las funciones
contraloras y administrativas del servicio profesional representadas en el
nuevo órgano de equilibrio interno o Judicatura. Los cambios por venir en el
Poder Judicial conforme las transformaciones legislativas del Senado, tendrán
que acompasarse entre Sánchez Cordero, Ricardo Monreal y Arturo Zaldívar, para
alcanzar por la vía del diálogo las actualizaciones constitucionales requeridas
por los nuevos tiempos.
La
balanza comercial agrícola de México con Brasil se desequilibró lustros atrás a
favor de los cariocas. Factor que motivó a López Obrador y a Marcelo Ebrard a
enviar a Víctor Villalobos como representante del Estado Mexicano a la toma de
posesión de Bolsonaro. De productor de frutas para consumo nacional, México comenzó a importar
papayas brasileñas, siendo que los nuevos acuerdos entre Villalobos y su homóloga
Da Costa Dias alcanzados a botepronto en el ascenso del nuevo mandatario, versaron sobre el déficit arrocero que viven los cariocas y el de frijoles que urge
compensar a la Cuarta Transformación mientras Villalobos resuelve la
autosuficiencia alimentaria en el cuadro básico alimenticio de la población
nacional. Ebrard optó por suavizar la relación de la diplomacia
lopezobradorista con el militar de derecha que asumía los destinos brasileños
enviando a un experto agrícola, zafando a las áreas de Sánchez Cordero o de
Durazo de dar qué hablar en cuestiones de política interior o de seguridad que
vincularon a México con Sudamérica en los pasados sexenios y con saldos
difíciles para la vida interna del país como lo acabó de revelar Alfonso Durazo
sobre los amañados indicadores de seguridad pública. El titular de Sader
cumplió bien su misión diplomática centrando su agenda con el sector agrario de
Bolsonaro para ajustarlo a las políticas internacionales de la FAO e IICA.
Las
conferencias de prensa matutinas marcan el pulso político del día, los 50 mil
jóvenes para integrarse a la Guardia Nacional rozaron el acartonamiento
institucional por donde las oposiciones le exigieron al Presidente de México
cumplir las formas. Esto es, mientras no se legisle la Guardia Nacional no
puede haber leva, tratando de ignorar que compete a Sedena la incorporación y
capacitación primero de esos miles de jóvenes que deberán ir a las calles a
corregir la falta de ética en las corporaciones policiales viciadas por el
crimen organizado. Luego de haber puesto las oposiciones al Ejército en las
calles sin ningún respaldo constitucional y que dio pie a infinitas denuncias
por violaciones a derechos humanos, la opción de López Obrador, Durazo y
Sandoval, es proteger con un marco jurídico las acciones a través de un nuevo cuerpo
nacional que volvió insulso el debate de la Ley de Seguridad. En las filas
castrenses se comprendía el crecimiento exponencial de la violencia en el país,
como fruto de los negocios de la clase política en sus tres niveles de
gobierno; mientras más lagunas existieran en los marcos legales para combatir a
la narcopolítica, mejores dividendos había para la clase gobernante. Las funciones
de los partidos opositores y sus satélites de las ONG’S, son cumplir la
negatividad que representan como lo ha sido y lo será a lo largo de la historia
nacional, aun cuando la demagogia lixivie Posverdades como que la milicia no
debe estar en las calles como Guardia Nacional siendo las oposiciones quienes
pusieron ilegalmente a las Fuerzas Armadas en acciones policiales.