MILICIA DE PAZ

  


 *Intransigencia, no disidencia
*Economía de la felicidad
*Los buenos maestros
*Guardia Civil 

VLADIMIR ROTHSCHUH

  
Durante la Tercera Transformación el Ejército Mexicano dejó atrás el golpismo y transitó hacia la institucionalidad decantando en una especie de garante del Partido de Estado. En la Cuarta Transformación, las Fuerzas Armadas de México apuntan a una nueva encomienda innovadora, dejarán sus roles garantistas de la democracia como vigilantes próximos al Presidente de la República al enviar López Obrador al Estado Mayor Presidencial a su matriz bajo una insospechada consecuencia: el Ejército se transformará en un organismo para la paz con mejores salarios, capacitación y 50 mil nuevos miembros. El devenir de los castrenses se proyecta en el sello lacrado por el Presidente electo que cancela como institución los errores de algunos de sus miembros para no formar parte de ninguna investigación del pasado. La milicia se queda en las calles, en la sociedad, refrescada con el giro que la Cuarta Transformación concede a su futuro, un Ejército de Paz  como Guardia Nacional o Civil presta a desarrollar el profesionalismo adquirido en sus espacios universitarios y no solamente en casos de emergencia como hoy acontece.  La madurez o mayoría de edad de la democracia mexicana es sustentada por el Presidente electo a través de los nuevos roles de las Fuerzas Armadas. 



La economía de la felicidad es una corriente pujante por hacerse un lugar en los actuales tiempos globales y de las nuevas tecnologías. Ildefonso Guajardo la expuso ante el pleno legislativo haciendo un recuento de lo que recibió de la Década Perdida y lo que entrega a quienes están obligados a convertir el bien-estar en tangibles para cada hogar mexicano. Corrido hacia la izquierda contrastaba Guajardo la decadencia de las garantías sociales con el ascenso de la derecha que hizo de la canasta básica  un nicho de lujos eliminando los subsidios en tortillas, huevos, leche. Sin lo elemental en la subsistencia de las familias lo subsiguiente procreado por la derecha fue la criminalización de la pobreza engendrada por un Estado precarizador. Con un sinnúmero de acuerdos comerciales en todo el mundo, la fortaleza mexicana concibe para Guajardo derechos económicos fuertes con un libre comercio semejante. Encerrarse como en el pasado chovinista, destruir los bienes públicos como en el thatcherismo, doblegarse en simonía con  el factismo empresarial, representan para el renegociador del TLC, evidencias de la hoja de ruta por venir al programa del Presidente electo en la Cuarta Transformación.

 

 El Sindicato de Cultura siempre se identificó con los proyectos del Presidente electo, lleva rato su disidencia bajo el calderonismo y el peñanietismo en donde convergían la CNTE, el INBA y los aguerridos del INAH y ENAH. Al Presidente electo, como a su titular de Cultura, el plantón ante la Casa de la Transición alberga intereses ajenos a los reclamados sobre prestaciones, basificación y descentralización tlaxcalteca, por lo que a López Obrador como a Alejandra Frausto, lixivia la protesta mezquindades de la familia morena o de izquierda que desde hace casi dos décadas viene ejerciendo tutela en dicho sindicato cultural. Por qué no seguir apoyando al proyecto de López Obrador como lo hacían antaño, es una duda que responde al interés que mueve a los líderes plantonistas. Los pejistas que lideraban la disidencia e intransigencia del sindicato de Cultura los sexenios pasados, son los que deben responder ante el Presidente electo, si es que a López Obrador lo traen con cuidado las zancadillas de quienes se cobijaron en su movimiento y hoy lo buscan ceñir espuriamente con cuotas de poder inadmisibles en la Cuarta Transformación.

 

En Chetumal prometió Esteban Moctezuma cumplir con una de las principales demandas que ha escuchado por todo el país el Presidente electo: el rescate y robustecimiento de las normales porque ahí se forjan los futuros mentores. En Campeche el virtual Secretario de Educación Pública reconoció las experiencias magisteriales para construir la educación bajo la Cuarta Transformación; experiencia y preparación generan sabiduría ignorada hasta la fecha en que solamente se destacó a los malos educadores echando en el mismo costal al resto del profesorado; jamás se mencionó a los sobresalientes de la evaluación educativa. Algún día nuestros maestros como en Japón, serán ejemplo de orgullo pedagógico, bien pagados y privilegiados. Otras de las expresiones de Moctezuma en los foros, exaltan al magisterio talentoso, abnegado, del que no se habla y no se conocen sus nombres como sí ocurrió con el índex punitivo de los malos educadores. Hablar de lo bueno en la instrucción pública atañe a reconocer a los maestros, la evaluación educativa se empeñó en vociferar las deficiencias formativas y en castigarlas salarialmente. Reforzar y renovar las normales de todo el país, implica para Esteban Moctezuma, solventar las deficiencias multiplicadoras: abandonadas las normales se abandonó la formación magisterial. 55 mil ponencias y más de medio millón de mentores encuestados, condensan el éxito de las consultas.



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