*EBRARD, AUTODISCIPLINA
*DIVORCIO DIGITAL GUINDA
Vladimir Rothschuh
Es lugar común que Marcelo Ebrard
consigue ser la figura sucesoria que ha crecido en estos once meses de la
administración de la presidenta Sheinbaum. La autodisciplina del Secretario de
Economía y su obediencia ciega a las acciones de la Primera Mandataria, lo manifiestan
como un perfecto “animal político” que contrasta su conducta con otros de larga
carrera en el Establishment: hay tiempos de siembra y cosecha. Así que mientras
los yerros de las ex corcholatas, Ricardo Monreal y de Adán Augusto, limitaron
la honrada medianía, no de la presidenta Sheinbaum sino del juarismo profesado
por el presidente López Obrador, Ebrard consigue construir el proyecto
económico de la Presidenta con el Plan México conteniendo cualquier parecer que
lo identifique con quienes en público y en privado manosearon la jerarquía
femenina presidencial. Posiblemente sea un talento innato o educación plena
para que Ebrard no abrace la misoginia de nuestra larga idiosincrasia. En esta
Mañanera presidencial la respuesta de Sheinbaum a la pregunta expresa de los 79
millones presuntamente evadidos por el líder de la Cámara Alta al fisco, fue
que aclare el senador. Y de los helicópteros, fiestas madrileñas y excesos familiares
del diputado zacatecano, las respuestas de la presidenta Sheinbaum se apegaron
a esa humildad que ella profesa a diario sobre su responsabilidad histórica
concedida por el Pueblo tanto a su investidura y Movimiento transformador.
II- Se divorcia el partido en el gobierno de las acciones de Pepe Merino para la actualización digital del Gobierno de la presidenta Sheinbaum. El representante morenista en el Instituto Nacional Electoral rechaza la estrategia de transformación digital del INE que busca ir a la par de la coyuntura y no quedar a la zaga en la credencialización de la CURP biométrica. Muchas veces se confunden los pareceres personales de algunos elementos partidistas dislocados de las decisiones de la dirigencia nacional. Rafael Santiago transita en sentido inverso de Luisa Alcalde y del Segundo Piso que a través de la agencia digital de Merino tiene la encomienda de Sheinbaum de acabar con los intersticios burocráticos que fomentan los desvaríos del viejo Elefante reumático, como ya se logró desde la CDMX en el sexenio pasado atajando el peor de todos los males de la corrupción sistémica. Otras veces esas dislocaciones que marcan divergencias entre dirigencia y cuadros ocurren por los rejuegos de poder entre camarillas que violentan los principios regeneradores del movimiento, nunca faltan inspirados que se arrogan supremacismo de género sobre la autoridad de Luisa Alcalde. El programa de Guadalupe Taddei y Carla Humphrey es bastante ambicioso superando en mucho los objetivos planteados en la actual reforma electoral y de muchos organismos comiciales de otras naciones presuntamente avanzadas democráticamente pero que aún utilizan colegios electorales o votación a través del correo.