LA JOYA DE SU CORONA

  


Vladimir Rothschuh

 

La joya de la corona de su administración capitalina, la elevó la presidenta electa Claudia Sheinbaum  rango de Secretaría de Estado por sus aciertos científicos y tecnológicos creados durante su gobierno en la Ciudad de México: la SECTEI tendrá perfil nacional. La doctora Sheinbaum tuvo su propio Conacyt como Jefa de Gobierno en la Red ECOs diseñada por Rosaura Ruiz y que agrupó a científicos en torno a los problemas del aire, agua, sismos que afectaban a la capital del país. Este pequeño Conahcyt reasumió las funciones originales que en 1970 fundaron el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, para asesoría del gobierno de la república. Esa figura se diluyó como lo demostró el presidente López Obrador en 31 investigadores dedicados menos a investigar y más a plagiar obras científicas con cargo millonario al erario público. El desafío que le entrega la presidenta Sheinbaum a Rosaura Ruiz también es estructural apuntando la nueva Secretaria de Ciencias al manejo sano de las finanzas pues el universo de 33 mil investigadores es inmenso, los aportes de los Fideicomisos escasos, no obstante que la inyección financiera del gobierno del presidente López Obrador por dos mil millones de pesos es cuantiosa para atender además a 130 mil becarios, sin que esa inmensidad se traduzca en ponderables para la transformación nacional. Con menos recursos, con ejecuciones transversales entre diversas universidades públicas, la Red ECOs, hizo mucho más por la Ciudad de México que esos 33 mil científicos por la Nación. La joya de su corona como Jefa de Gobierno la anunció la presidente Sheinbaum en su primera camada de secretarías: elevar a rango de institución del Estado la SECTEI con su creadora dirigiéndola y que supo ir más allá de la Red ECOs. El trabajo de Rosaura Ruiz en la Ciudad de México además integró la red de educación comunitaria PILARES con 280 centros; acabó con la figura del Nini, los rechazados de la UNAM E IPN, abriendo espacios para 50 mil jóvenes con las nuevas universidades públicas, el Instituto de Estudios Superiores Rosario Castellanos y de la Universidad de la Salud, que agrupan casi una treintena de licenciaturas, maestrías y doctorados en siete planteles en toda la Ciudad de México. El modelo educativo, de investigación científica y de integración social, lo maximizó la presidenta Sheinbaum en su próximo gobierno como dependencia federal y a su vez resolviendo el problema detectado por el presidente López Obrador en la corrupción de los fideicomisos públicos, todo a través de la experiencia probada de Rosaura Ruiz en la SECTEI de la Ciudad de México.