*La normalización de la UNAM
*ABM: el Mercader de Venecia
*Abducciones y avistamientos
VLADIMIR ROTHSCHUH
Entre los nuevos misterios de las
abducciones y avistamientos, la Prepa Ocho de la Unam se une a ese orden
arcturiano cuando descubre el equipo del rector Graue que el plantel fue
abandonado hace tiempo sin más rastros que la ausencia de sus invasores. De la
última vez que se supo de los embozados que retenían la Prepa Ocho fue cuando
envió el rector Enrique Graue médicos y materiales sanitarios contra el Covid19, al
final de cuentas los huelguistas eran humanos y la Máxima Casa de Estudios
ejemplo nacional en la defensoría de los derechos estudiantiles. Así el órgano responsable
de esos derechos universitarios recorrió los edificios de la preparatoria “Miguel
E. Schulz” constatando que las garantías de sus ex ocupantes estuvieran en los
rangos protocolarios legales. El rector Graue ayer estuvo muy activo en
reuniones con los senadores construyendo paquetes de ayuda para el gremio
enfermeril de la UNAM que presta servicios durante esta emergencia junto con el
grueso de pasantes devueltos a sus servicios sociales una vez que el gobierno
federal garantizó las seguridades mínimas para su trabajo. Anoche el rector
Graue como miembro del Consejo de Salubridad aprobó cuatro medidas para el
desescalamiento nacional y la nueva normalidad que deberán asumir los mexicanos
con el Covid19 los meses y años venideros, siendo el mayor exponente de esa
sobrevivencia viral durante milenios, la viruela, sin que impidiera la evolución
y desarrollo humanos. El fenómeno de
normalización en la Prepa “Miguel E. Schulz” como en las demás abandonadas por
los grupos ajenos a la UNAM y bajo sueldo de grupos políticos, refleja lo
sucedido a nivel mundial en los países con estallidos sociales, siendo el
pretexto aquí los derechos de las mujeres que luego derivaron en protestas
contra Palacio Nacional en un coctel de extremismos conservadores de
izquierdas, derechas y centros partidistas. Lo cierto es que la violencia y sus
grupos criminales no se encerraron durante la cuarentena, superaron en muertes
al Coronavirus. Si ningún sustento ideológico en las protestas, las tomas de edificios de la UNAM se esfumaron
cuando no tenía sentido apostarle presencialmente frente
a la peste mundial que los puso a ellos también en riesgo, la anomia engrosó lo
digital, pues ninguno de esos partidos opositores y de choque bajó la guardia
durante la cuarentena estimulando la violencia en las redes sociales y
reproduciendo mentiras sobre la peste bajo la tesis abyecta que la
circunstancia ameritaba más mezquindades. Anoche que el rector Graue aprobó el regreso a
la nueva normalidad en cuatro fases, las interrogantes sobre la normalización
de la vida unamita también emergieron imaginando que las nuevas empatías de
esos partidos políticos y sus grupos a sueldo, valoren la educación
universitaria como los tangibles de la nueva era. La paradoja unamita fue que
la anormalidad de la violencia en sus instalaciones se disipó en la anormalidad
del Covid19, intentándose ahora un nuevo tipo de normalización social en base a
las experiencias del encierro. Mientras en la mañana el equipo del Rector
descubría abducidos a los huelguistas del plantel “Miguel E. Schulz”, por la
noche el doctor Graue dio avistamiento a la desescalada como un cielomoto.
El líder de los banqueros mexicanos,
Luis Niño de Rivera responsabiliza a la Cuarta Transformación de la crisis económica que
vive el país, le faltó añadir al titular de la ABM, y del mundo. La responsabilidad
que descarga Niño de Rivera en el decrecimiento económico coincide con las
protestas del conservadurismo empresarial durante el 2019 por las obras del
pasado sexenio canceladas a las cuales suman las nuevas como la cervecería en
Baja California y las de energías renovables. La banca mexicana es valiosa para
el desarrollo, sus miembros deberían serenar a Niño de Rivera por el caos
bosquejado cuando los escenarios son menos lamentables que la muerte que lo
imposibilita todo como sucedió tristemente con Ruiz Sacristán. Niño de Rivera
vive para contarla y debería contarla bien pues esas pérdidas del 25% que
encuentra en esta emergencia, no de México sino global, motivan empatías de su
gremio que le ha dado la espalda a sus usuarios con engaños de aplazar los
créditos pues los sistemas no encuentran los contratos y folios para incluirlos
en los programas, pero sí los encuentran para cobrarlos y acosarlos día y noche.
Ese 25% de pérdidas que Niño de Rivera lamenta forman parte del burocratismo y
asociaciones grises que los dueños, directivos y familiares bancarios han creado
duplicando y hasta triplicando funciones con organismos alternos semejantes a
los instituidos en el gobierno federal con fideicomisos, dependencias
desconcentradas y autónomas. La regla de un gobierno mínimo exigido por los
banqueros y empresarios a México no opera de la misma manera entre ellos, la
honrada medianía y una ética de servicio son urgentes como lo reconoció Salazar
Lomelín ante López Obrador y Alfonso Romo. El infantilismo de Niño de Rivera
culpando al gobierno de los males de la ABM, nos lleva hasta Shakespeare y el
Mercader de Venecia, indistinto al Covid19 deseoso de la carne humana. A nombre
de la Virgen de Guadalupe, representada el doce de diciembre como el Día
Nacional de la Banca de México, la solidaridad debía aflorar en esta emergencia
sanitaria y aún está a tiempo la ABM cuando sostiene Niño de Rivera que la
banca es la solución, no el problema.
https://twitter.com/VladRothschuh