4T – CORONAVIRUS: NUEVA ECONOMÍA MORAL



*Derrumbe moral del capitalismo
*Zizek pronostica el fin del comunismo chino
* Covid19, resucitan las empatías


VLADIMIR ROTHSCHUH


La Cuarta Transformación podría reclamar en este momento mundial del coronavirus, su modelo de la nueva economía moral como vacuna al derrumbe global del neoliberalismo. Encierra la propuesta transformadora del presidente López Obrador, las empatías dejadas de lado por los socialistas y capitalistas en su desbocada y destructiva carrera. Slavoj Zizek es de los pocos filósofos vigentes que ha analizado el coronavirus y lo hizo desde la perspectiva de un nuevo amanecer para la humanidad sustentado en la empatía global que el neoliberalismo destruyó con su individualismo y la lucha de los financieramente más fuertes. La fraternidad es uno de los pilares de la Economía Moral en la cuarta transformación mexicana, que los socialistas y los capitalistas minimizaron en sus distopías. El coronavirus ataca ambos paradigmas, la red financiera mundial se desploma y en añadidura pronostica Zizek el fin del comunismo chino


 desde una tribuna que le otorga claroscuros en su profecía como es haberlo escrito en el medio de Putin, Rusia Today.  Se ampara el filósofo en lo expresado por  Gorbachov sobre el fin soviético a raíz de la tragedia en Chernóbil de dimensiones menores en comparación con el bioterrorismo chino que sacude al mundo entero y tiene en su revés a las veinte economías más poderosas culpando al neomaoísmo de esta embestida económica desleal, sin omitir lo que distintas ideologías declaran grotesco socavando sus gobiernos en Medio Oriente, Eurasia, África, América y economías del Índico.  El hecho mismo que Rusia Today haya puesto a Zizek a darle credibilidad a la caída de la dictadura soviética a partir de Chernóbil y el renacimiento de un nuevo socialismo con Putin al frente, es la voz de alarma sobre lo que devendrá en China a partir del coronavirus como el personaje de la Máscara Escarlata de Poe: encerrados tras sus murallas el fantasma de la muerte (Marx) la recorría. La destrucción del orden neoliberal made in china es el otro aspecto positivo para Zizek en el devenir postrero a la pandemia del coronavirus, no podrá sostenerse la globalización económica en los estándares capitalistas. Solidaridad, empatía, fraternidad, hermandad y concordia, contenidos en la nueva economía moral mexicana, también son los sinónimos que el coronavirus ha reverdecido en la humanidad hipertextualizada. La caída de los mercados globales, el cierre de fronteras,


 la peregrinación hacia la mismidad en la dispersión social decretada por la OMS, apuntan a la derrota de la industria de la enfermedad, contra la que ha debido luchar la 4T en la búsqueda del modelo nórdico para el sistema sanitario mexicano.
 El gran negocio de las farmacéuticas se contrasta frente al coronavirus no sabiendo qué hacer con la peste china porque las generaciones actuales de enfermos son la presa idónea del coronavirus: desinflamatorios modernos como el ibuprofeno o antiguos como la aspirina, son los responsables de las muertes en Francia, España e Italia, aunado que los medicamentos para controlar hipertensiones y diabetes en todo el mundo, son desencadenantes de muerte en los adultos mayores. La gran industria farmacéutica es responsable y origen junto con la industria alimenticia, de los daños colaterales del coronavirus. 
Zizek viendo renacer la fraternidad universal a partir de esta pandemia, también pudo añadir el devenir hacia la simpleza de la vida como reclamaban sus antecesores en Grecia con Epicuro y extremado por Virgilio en la putrefacción de Roma cuando reivindicaba una vida bucólica frente a la descomposición del Imperio y que en México personifica la honrada medianía juarista del Jefe de Estado. 


Zizek diagnóstica el presente y sus inmediateces, expuestos muchísimo tiempo antes por el economista Theodore Kaczynski, autor del ‘Manifiesto La sociedad industrial y su futuro’ que reclamaba sociedades pequeñas con entramados menos complejos. Para nuestro entorno mexicano vale cuestionar si la Nueva Economía Moral de la 4T es no sólo una respuesta antecedida a esta crisis global del neoliberalismo, sino además, una salida al futuro orden social.