*Pandemia politiquera con Coronavirus
*Ssa única autoridad en la emergencia
*Issste recuperación sanitaria
*Transgénicos y autosuficiencia
alimentaria
VLADIMIR ROTHSCHUH
A los Secretarios de su Gabinete que
desde antier andaban hablando acerca de las acciones de sus dependencias contra
el Coronavirus, hoy el presidente López Obrador les jaló el cabestro de manera
pública y contundente, serenando a los suyos y otorgando confianza al país
porque lo peor que le puede ocurrir a los miembros de una administración pública es saberlo-todo.
La acotación del Presidente llega en un buen momento cuando en China va en
declive la gripa del pangolín, pues de 60 millones de chinos expuestos en Wuhan
solamente 80 mil se contagiaron y fallecieron tres mil. Debido a ese paradigma
asiático fallido es que la Secretaría de Salud no ha cerrado puertos,
aeropuertos, ni fronteras, especialmente cuando estamos entrando a la temporada
cálida donde el Coronavirus es inoperante. La apelación del presidente López Obrador se
sustenta en las experiencias neoliberales donde el impostor presidencial Felipe
Calderón manoseó la peste porcina mexicana y todo su Gabinete hacía lo que
quiso intentando salvar la ilegitimidad del gobierno. En la Cuarta
Transformación el presidente López Obrador concede a cada quien sus
responsabilidades y atribuciones, la cabeza del sector sanitario nacional es el
médico Jorge Alcocer y su equipo, como los miembros de los institutos de seguridad
social quienes llevan el pulso de la salud de México. Es inamisible para el
Primer Mandatario del país que los economistas opinen de salubridad o que los
abogados hagan lo mismo sobre cuestiones epidemiológicas que competen a la
Secretaria de Salud, ISSSTE, INSABI, ISSFAM e IMSS. El llamado al orden a su
equipo presidencial permite restituir la sobriedad del mandato que desecha las
ocurrencias y disipa la nueva embestida conservadora que como jugó con la salud
de los niños con cáncer a través de informaciones falsas, igual hoy sucede con
la felicidad de la derecha pronosticando la desgracia de los mexicanos con el Coronavirus a manera de afectar burdamente al mandato del presidente López
Obrador. Entre esas irresponsabilidades está el caso de un investigador de la
UNAM que con un modelo matemático exponencial de 1920 anuncia una pandemia
entre mexicanos, ignorando que las familias con enfermos de coronavirus no se
han contagiado, desechando así lo exponencial y que en época primaveral, a 27 grados, el virus fenece. Con los Secretarios
abocados a sus atribuciones la peor pandemia politiquera la ha controlado el
presidente López Obrador.
San Luis Potosí es uno de los estados
que acordó con Luis Antonio Ramírez Pineda ponerse al día con su adeudo al ISSSTE
y que integra con el resto de las entidades la herencia cruel de los neoliberales
por 60 mil millones de pesos. Como parte de esa nueva relación institucional presidió
Ramírez Pineda con el Güero Carreras, la entrega de 500 mdp en préstamos
personales a derechohabientes potosinos. Los nuevos acuerdos favorecen a 30 mil
maestros públicos para que sea SLP el estado en primer lugar en los
indicadores Caminando a la Excelencia, de la Secretaría de Salud. Las instrucciones
del presidente López Obrador a Ramírez Pineda para levantar de la postración al
ISSSTE se refleja en los recorridos diarios por hospitales, clínicas y unidades
médicas del todo el país donde constata los avances en infraestructura y nuevas
tecnologías. En la última semana, Oaxaca, CDMX, Sinaloa, SLP y Tlaxcala
formaron parte de la bitácora de Ramírez Pineda demostrando las
urgencias transformadoras de la 4T en el ISSSTE. Con Marco Mena arrancó Luis Antonio
Ramírez 6 mil financiamientos por un monto global de 252 millones, de los
cuales ya se han colocado mil 600 préstamos, además que instituyeron dinámicas
para apoyar la prestación de servicios de salud en Tlaxcala y su optimización conforme al nuevo modelo nórdico de salud promovido por el presidente
López Obrador y el Secretario Alcocer Varela.
El presidente López Obrador detuvo la
siembra de maíz transgénico en 15 millones de hectáreas apermisadas por Fox y
Calderón. En esos doce años, más los seis del peñanietismo, no demostraron las
transnacionales haber llevado a realidad la autosuficiencia alimentaria en maíz. Para el presidente López Obrador no hay dilema como tampoco
lo hay entre Víctor Villalobos y Víctor Suárez con tal que la Cuarta Transformación
consiga lo que el conservadurismo en los pasados sexenios tecnocráticos no pudo.
Los ensayos de Sader en Guerrero con los fertilizantes han resultado positivos
durante el 2019 y los estados de Puebla, Tlaxcala, Morelos y Oaxaca, replicarán
el modelo con tal de elevar la producción de hectárea de maíz al doble, pues
actualmente se cosechan tres toneladas cuando se pueden obtener siete. Víctor Villalobos
señaló entre las conquistas de la 4T tener organizados 300 mil productores de
maíz en un millón de hectáreas sustentadas por Sader con semillas mejoradas que
no son transgénicas pero sí híbridos de las 60 especies que hay actualmente en
el país. México requiere del doble de su producción de este grano para poder
cubrir la meta diaria por habitante que es de ocho tortillas, no obstante que
muchos alimentos procesados con maíz no tienen control de Cofepris pues usan
transgénicos de granos importados. Para alcanzar la autosuficiencia
alimentaria, está claro para el presidente López Obrador como para Víctor
Villalobos y Víctor Suárez, que los transgénicos no fueron la resolución al
hambre de los mexicanos, librando por fortuna la dependencia con esas
transnacionales que rompen en dilema inicial del huevo y la gallina, porque
siendo estéril el blanquillo la cadena evolutiva se habrá perdido. Tan es
formidable la decisión del presidente López Obrador contra los transgénicos que
hoy México vuelve a ocupar su lugar entre los primeros productores de miel del
mundo, las abejas fueron las principales víctimas de los cultivos genéticamente modificados.