*Con sombrero ajeno
*Gabinete Feminista
*Estado sin bienestar
*Alfabetización moral
VLADIMIR ROTHSCHUH
El neoliberalismo se empecinó en las
últimas tres décadas en desmantelar las obligaciones sanitarias del Estado para
cedérselas a la empresa privada. En esa lógica privatizadora era discordante
la malignidad del gobierno y la benignidad del dinero recaudado. El Insabi es
la reconstrucción de esas obligaciones públicas atrayendo y ejerciendo honesta
y eficazmente la salud de los mexicanos. El corte de caja de la 4T es radical,
no deben seguirse subrogando los servicios sanitarios de la Secretaría de
Salud, del ISSSTE y del IMSS. Este ha sido el estertor de la corrupción de
intereses públicos y privados en el Seguro Popular a través de sus protestas y
campañas contra el Insabi y que hoy se manifestaron frente a Palacio Nacional
las víctimas de esa subrogación contra el cáncer de mama vía Fucam. Es obvia la
ingenuidad abusada de las asociaciones civiles diciéndoles a las mujeres
beneficiadas con los tratamientos que esa caridad era de los empresarios
directivos del Fucam. Hasta la semana pasada duró ese engaño cuando la
Secretaría de Salud fue sorprendida por las mujeres con cáncer de mama rechazadas
siendo que sus tratamientos ya habían sido pagados al Fucam con 800 mdp.
Y vaya
que sirvió la enmienda de Jorge Alcocer e Irma Sandoval contra la eminencia que
dirigía el Neurología y Neurocirugía, porque el dueño y director del Fucam
aceptó que las mujeres en tratamiento tenían asegurado su atención porque el
gobierno del presidente López Obrador pagó el año pasado la atención
anticancerígena. La estructura de tres décadas de sabotaje y saqueo al sistema
sanitario mantuvo en la ruina a Ssa, ISSSTE e IMSS, sus recursos los desviaron
los neoliberales a sus amigos de la empresa privada. Hay correcciones logradas
de ese tipo de prácticas desleales con los recursos de los mexicanos en las dependencias
de Graciela Márquez y Miguel Torruco que dieron buen fin a las fugas
presupuestales de ProMéxico y del Fondo Turístico. En todos sus ámbitos el
presidente López Obrador ha decidido recuperar las funciones de su gobierno
debido a que es indigno que los mexicanos contribuyan con sus impuestos y que
los amigos de los tecnócratas dilapidaran el erario; las asociaciones civiles
fueron las fachadas para lavar dinero público, sin rendirle cuentas a nadie, persistieron
como paraísos fiscales. A todas luces el Fucam era una gran institución
atendiendo y ‘curando’ a las mujeres con cáncer de pecho, salvo que jamás dijo
que lo hacía con dinero de la Secretaría de Salud. El Insabi viene a poner
punto final al deterioro de los neoliberales en el sistema sanitario nacional. Las
nuevas pacientes con cáncer de pecho serán atendidas por hospitales de alta
especialidad que han recuperado sus funciones y sus obligaciones de bienestar
colectivo.
Con Alejandra Frausto, Graciela
Márquez, Irma Sandoval, María Luisa Albores, Sánchez Cordero, Luisa Alcalde y
Rocío Nahle, casi conforma el presidente López Obrador un Gabinete de Paridad
de Género con siete de diecinueve Secretarías de Estado empoderadas por mujeres.
Aun así al conservadurismo, razón obvia de su malestar, se le ocurrió usar las
banderas feministas como ariete inquisidor de la Cuarta Transformación. No hay
talón de Aquiles visible por dónde se pueda juzgar al presidente López Obrador,
con equidad de género entre sus colaboradores, con cinco grandes estrategias
nacionales a favor de las mexicanas, el mote de feminicida al Presidente de
México es una propaganda goebbelsiana indispuesta a representar el Jefe de
Estado como sí sucedió con las burdas misoginias del foxismo y calderonismo
ahora bajo golpes de pecho. Habló el primer mandatario de los efectos morales
del neoliberalismo, la sacudida fue colosal entre la inmoralidad de sus
críticos, para éstos los feminicidios no son el resultado de un modelo sexista
y consumista, mucho menos por erradicar ellos el civismo, ética y lógica de la
educación pública.
El siguiente paso del presidente López Obrador lo secundará Jesús
Ramírez Cuevas con una campaña nacional contra el machismo y que tendrá
sustento en la alfabetización moral de los mexicanos adultos y de las nuevas
generaciones con la educación emocional de la Nueva Escuela Mexicana. Las consecuencias
neoliberales durante tres décadas mutilando la currícula de la SEP tienen sus
expresiones actuales en los feminicidios y anomia generalizada. La campaña
contra el machismo dará de qué hablar porque englobará roles más que acciones de
los hombres, en las actitudes está la familia educando a las mujeres sumisas y
a los varones falócratas, papeles entreverados asumidos ahora por el feminismo
violento.