*Gobierno y sociedad reumáticas
*Consulta Maya
*Neoliberales vs. Asistenciales
VLADIMIR ROTHSCHUH
En Amatán el presidente López Obrador
se encontró con los motivos del fracaso de la Tercera Transformación cuyo
Estado de Bienestar no enmendó los vicios asistencialistas sino que los fomentó
en un círculo vicioso de clientelismo político. A diferencia de los pasados
Presidentes que concluidas sus campañas no volvían a empolvarse los mocasines, ni a sudarse de pueblo, López Obrador tiene la costumbre de regresar por donde
anduvo ya muchas veces, constatando ahora como Presidente de México que la
corrupción social heredada por los tecnócratas y asistencialistas en la autogestión, es hacerse patos o guajes con el dinero de Sembrando Vida que reciben los
campesinos: cobran pero no cumplen los compromisos de reforestar para ellos
mismos y sus generaciones venideras. Esa astucia campesina chocó con una dura
realidad, María Luisa Albores al ver engaños y cero resultados, dio de baja a
17 mil familias inscritas en Sembrando Vida que estuvieron cobrando cinco mil
pesos mensuales a cambio de nada. Otras 17 mil familias que sí están dispuestas
a reforestar a cambio de un salario, escenifican que quienes se hicieron patos
apostaron mal al clientelismo que atrajo a los neoliberales con un nuevo modelo
económico cercenador del bienestar social. La nueva economía moral de la 4T
debe resolver los dos fracasos económicos y sociales del neoliberalismo y del
asistencialismo, porque no solamente Sembrando Vida se enfrenta a ese legado
sino que también los Jóvenes Construyendo el Futuro entendieron los apoyos
económicos como una gratuidad. Los reumatismos gubernativos a los que
usualmente se refiere el presidente López Obrador, señalan una sistematicidad
porque no se trata nada más del elefante gobierno, sino de la sociedad elefante
con la que topó el Primer Mandatario en Chiapas y la subcultura rural
asistencialista. La evidencia de las 17 mil familias dadas de baja del programa
Sembrando Vida ejemplifica que la economía moral de la 4T evitará reproducir
los errores de la 3T sin caer en los extremismos crueles del neoliberalismo.
Invitó el presidente López Obrador a
los cinco estados involucrados con el Tren Maya y a sus ciento doce municipios
pidió escoger lo que mejor le parezca en la consulta recordándoles que es
divisa de su gobierno hacer todo por la razón y el derecho, que se trata de una
gran obra, donde los que decidirán son los lugareños como democracia y como
pueblo, sabiendo que por mayoría se decidirá el resultado y ese el objetivo del
sí o el no. En los sondeos que medios, partidos y encuestadoras han celebrado a
lo largo de este año, prevalece el sí de los lugareños a la obra, aunado a las
preguntas mortales soltadas a bocajarro respecto a los asuntos técnicos que
nadie conocía y que no es el sentido del plebiscito, sino determinar a grandes
rasgos la aceptación o no de una transformación histórica y no un timo como
resultó en el zedillato la venta del ferrocarril a Kansas
City Southern y Ferromex, como el retiro de su concesión hace tres años. En 1999 el zedillato no consultó a nadie con
la privatización de Ferronales, ningún municipio, estado o lugareño, se le
preguntó si estaban de acuerdo con la privatización presuntamente para atraer bonanza
y seguridad pero en beneficio de la élite gobernante como resultaron los
tecnócratas asimilados como consejeros de esas transnacionales; en el 2016
tampoco a nadie se le consultó por la estatización del Chiapas – Mayab, y de
ese EZLN que hoy es furibundo crítico de la 4T no se tuvo noticia alguna sobre
el conflicto de interés del salinato en la SCT con Ruiz Esparza y OHL para
justificar el retorno de La Bestia al gobierno. El EZLN que considera
violatorio el Tren Maya en su zona de confort, obviamente que no tendría el
respaldo de Rosario Piedra en la CNDH y aunque así creyera el Sub Marcos con los
juicios del Ingeniero Cárdenas en el periódico El País (propiedad de quienes
privatizaron Ferronales), pues más bien estaría recibiendo Marcos el sopetón por la culata,
porque el anhelo del Ingeniero Cárdenas es que Lázaro su hijo construya ese
Tren Maya en lugar de Jiménez Espriú y que luego Lazarito decante como heredero de su
abuelo en la 5T, dando así traste a la
transformación lopezobradorista con un carácter nobiliario por no decir fifí.