*Diplomacia a prueba
*Corrupción como enfermedad
*Ausencia ensanchada
VLADIMIR ROTHSCHUH
Atajó el presidente López Obrador el
deporte político sobre la salud del Jefe de Estado que a diferencia del cáncer
de Peña Nieto, la dipsomanía de Calderón y la bipolaridad de Fox, su enfermedad
no es un tema personal sino que se inscribe en un mal colectivo que cobra día a
día en México y el mundo, miles de vidas. La fortaleza física del presidente
López Obrador durante el año pasado creó la figura del mandatario indestructible
cuya normalidad aceptada por todos se
muestra afectada con el virus chino bajo
la perplejidad de si el Presidente de México
dice tener lo que tiene, se hace o si el video es uno editado de tiempo atrás
no importando el catéter en su mano. La especulación remonta la política actual
hasta sus orígenes, forma parte de su condición humana en devenir de los grupos
de poder según los decretos de los dioses sobre el destino de su Tlatoani. La salud del
presidente López Obrador como se entendió en los males privados de Peña,
Calderón y Fox, resulta preferente en el proyecto de país de la Cuarta
Transformación que desde el 2018 inició la cura de las enfermedades que habían
desnaturalizado al Estado mexicano con la corrupción.

La enfermedad estructural
que cedió paso hace 21 años con la transición de un Estado Hegemónico a uno
Democrático prostituyó sus anhelos en la posdemocracia con el triunfo
consolidado de los mismos vicios. Con mandatarios acusados de cáncer,
alcoholismo y demencia, la enfermedad
pública del país discurrió en torrentes emulsionados de salarios millonarios,
fideicomisos opacos, organismos autónomos innecesarios, los intocables y sus centuriones, la opulencia
de la partidocracia y pobreza del pueblo, la élite empresarial parasitaria de
las arcas del gobierno subrogando servicios; en suma, la postal enferma de una hidra hambrienta,
obesa y artrítica mal llamada Estado. Los morbos acusados en los inquilinos de
Los Pinos no se percibieron como degradación de la sanidad pública desarrollada
en los tres poderes y en sus tres niveles administrativos, sino hasta hoy que
el médico López Obrador encausa los fines de la política y su servicio como sanidad del bienestar público. Buscando
llenar los vacíos de su ausencia con un video, el presidente López Obrador
ensanchó su figura sobre las curas obtenidas en dos años a las patologías del
poder con otra paradoja que acribilla a los neoliberales: el gobierno
mínimo lo hace posible la Cuarta Transformación para ampliar los derechos sociales
del Estado de Bienestar.

Otro asedio a la diplomacia cultural
mexicana de Marcelo Ebrard, Alejandra Frausto y Enrique Márquez con la subasta
de Christie´s. Habiendo entre las piezas figuras de vasijas, máscaras y platos de las culturas azteca, maya, tolteca, totonaca, teotihuacana y
mixteca, de Veracruz, Nayarit, Guerrero,
Guanajuato, Colima, Chiapas y el Estado de México, la Secretaría de Cultura a
través del INAH procedió a reclamar ese patrimonio nacional. Por la afinidad
que hay entre el canciller Ebrard con Macron y de la doctora Beatriz Gutiérrez
Müller con la profesora Brigitte Marie-Claude Macron, será posible impedir la
subasta de la semana entrante para iniciar la repatriación de las piezas
prehispánicas.
https://twitter.com/VladRothschuh