VLADIMIR
ROTHSCHUH
Las
Naciones Unidas son un florero que adorna, promueve y estorba en los grandes
conflictos mundiales. Una definición del Presidente de México López Obrador que incomoda a China, Rusia y
Estados Unidos, como principales agentes de las guerras, hambrunas y
calentamiento global. La #COP28 en Dubái llega en esos términos a una sesión oficinesca
tras un balance de lo alcanzado en los
acuerdos de la #COP27 y que términos reales se identifica con la sequía más
intensa de las últimas décadas y fenómenos climáticos devastadores. México ha
conseguido con el presidente López Obrador crear el mayor número de áreas naturales protegidas y de sus
especies, frenar la depredación minera, crear el campo solar más grande de
Latinoamérica, aquietar las migraciones con el Programa Sembrando Vida, achicar
el uso de carbón en plantas eléctricas. Su sucesora en la Presidencia de México
es experta medioambiental y como máxima autoridad de una de las ciudades más
pobladas del mundo logró reducir @Sheinbaum en la CDMX con la transición
energética, el CO2 con movilidad eléctrica y biodiesel, rescató humedales,
sembró 36 millones de nuevos árboles, aumentó anualmente el número de días
limpios a 120, cambió las unidades de transporte público masivo y ahondó en las
obligaciones de basura cero entre otros. Como el presidente López Obrador,
Sheinbaum observa en la ONU sobrecarga burocrática financiada por los
principales países contaminantes del orbe, como China, India, Estados Unidos.
Circunstancia repetitiva en las distintas cumbres exigiéndosele menos a esas
potencias contaminantes.