ECONOMÍA MORAL




El presidente Andrés Manuel López Obrador participó en la 85 Convención Bancaria en Acapulco, Guerrero, donde afirmó que México vive una situación favorable al tener gobernabilidad, estabilidad económica y social y justicia. El mandatario sostuvo que las iniciativas que impulsa el gobierno federal encaminadas al bienestar de la población abonan a este escenario de tranquilidad. Ante empresarios, representantes de la banca y autoridades, el jefe del Ejecutivo resaltó los datos que demuestran la estabilidad del país y su desarrollo, factores que lo proyectan como uno de los más atractivos para la inversión extranjera que a la fecha se observa como la más alta de los últimos tiempos. Señaló que “la economía se está recuperando y el año pasado crecimos 5 por ciento, casi lo mismo que Estados Unidos; la inflación es menor a la de nuestro país vecino del norte”. Tras la pandemia de COVID-19 se registra una cifra histórica de trabajadores inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social: 20 millones 977 mil 631 personas con un salario promedio de 14 mil 370 pesos mensuales. Desde el inicio del Gobierno de la Cuarta Transformación, el salario mínimo ha aumentado 71 por ciento en términos reales y con ello el poder adquisitivo incrementó por primera vez en más de cuatro décadas, destacó el presidente. Agregó que en poco más de tres años el peso no se ha depreciado; la mezcla mexicana de petróleo se encuentra en 112 dólares por barril y las importaciones de gasolinas y diésel se redujeron en 48 por ciento. La política de autosuficiencia energética del gobierno federal tiene un impacto positivo al evitar el aumento en términos reales en el precio de los combustibles, del gas y de la electricidad, aseveró el presidente. Indicó que en la actual administración la deuda ha crecido menos que en los tres sexenios anteriores; el Índice de la Bolsa de Valores aumentó 32 por ciento en tres años y tres meses y, pese a que el Banco de México incrementó ayer la tasa de fondeo a 6.5 por ciento, sigue siendo menor al 8 por ciento que se recibió al inicio del gobierno. Adicionalmente las reservas internacionales del Banco de México han aumentado en 15.6 por ciento. El mandatario dijo que los resultados positivos de la estrategia de seguridad benefician a la economía nacional. El presidente refrendó el compromiso de no cambiar las reglas en el manejo de la política bancaria. Aseguró que el Ejecutivo no enviará al Congreso ninguna reforma que afecte las utilidades que legalmente se adquieren por los servicios que prestan las instituciones financieras y tampoco se establecerán nuevas regulaciones o controles. “Seguirá prevaleciendo un verdadero Estado de derecho. (…) Deseo que los acuerdos que se tomen en esta Convención Bancaria sean en beneficio de los trabajadores, del sistema financiero, de las empresas y de la nación”, aseveró. Agradeció que las instituciones bancarias aceptaron la disminución de comisiones en el manejo de las Afores y que mantengan bajos los costos por el envío de remesas, las cuales refirió que en 2021 alcanzaron los 51 mil 594 millones de dólares y continúan creciendo. Respecto a la venta de Banamex el presidente recomendó que los nuevos accionistas o dueños sean de preferencia mexicanos; que estén al corriente en sus contribuciones a la Hacienda Pública; que cumplan con el pago de impuestos que implicará la compra-venta; que se trate de personas físicas o morales con solvencia económica para proteger el dinero de clientes y ahorradores y que el acervo cultural de Banamex pase a formar parte del patrimonio nacional y se exponga de manera pública. “Nosotros no pondremos obstáculos en esta transacción”, remarcó.