*Autoridad Moral del Presidente de
México
*Cooperación de Alto Nivel TMEC
VLADIMIR ROTHSCHUH
El presidente López Obrador recibió a
Kamala Harris en un escenario muy especial, una vez que el referéndum electoral
del seis de junio fue altamente favorable para la Cuarta Transformación. La
vice presidente Harris es el fruto del referéndum en Estados Unidos contra
Donald Trump, donde los electores norteamericanos votaron adversamente a las
medidas que empequeñecieron a Estados Unidos. El presidente López Obrador se
alza como el Jefe de Estado global en mandato, que ha obtenido las mejores evaluaciones en
las urnas durante la pandemia. Hasta el domingo el presidente Biden podía
escuchar los cantos de sirena del conservadurismo mexicano, igualmente la OEA injerencista
también atendía a las oposiciones de
derecha mexicanas y que prometían demasiado en los comicios del seis de junio.
Las conclusiones fueron brutales, la derecha unificada en un objetivo
destructor del proyecto de la Cuarta Transformación, fracasó ante los millones
de mexicanos que abrazaron con sus sufragios el proyecto social, económico y
político del presidente López Obrador. La realidad que escuchó el presidente
Biden de los conservadores mexicanos, se hizo añicos y hoy
únicamente prevalece la decisión de los millones de electores que refrendaron el
mandato del presidente López Obrador con once gubernaturas y la mayoría simple
del Legislativo federal, más los congresos estatales. Sobre esa prueba
irrefutable de la legitimidad política del presidente López Obrador y su
autoridad moral, los escenarios desarrollados con Kamala Harris en su visita a
Palacio Nacional versaron en los rubros de “cooperación económica de alto
nivel; el fortalecimiento y atracción de inversión extranjera a México; la
atención a las causas estructurales de migración en la región; la protección de
derechos humanos, particularmente de las personas migrantes; y el impulso de
los derechos laborales en México y Estados Unidos.” El Plan Marshall en Mesoamérica que ignoró Trump se transforma en estos nuevos compromisos adquiridos entre La Casa Blanca y Palacio Nacional: López Obrador y Kamala Harris suscribieron una nueva Alianza para el Progreso como alguna vez soñó Kennedy para una Latinoamérica mejor.