*Autonomía neoliberal
*Economía pobre, funcionarios ricos
* SAT: abrazos, no balazos
*La Presea Francisco Toledo
VLADIMIR ROTHSCHUH
El ministro Pérez Dayán usó entre sus
recursos a favor de los miembros del INEGI a ganar más que el Jefe del Estado
Mexicano, una variable neoliberal: más dinero salarial garantiza la autonomía
de los órganos. Este juicio es de valor y se distancia del positivismo jurídico
que requiere la SCJN para sus sentencias, judicialmente no dijo Pérez Dayán, y
si lo dijo lo traspapeló, que no hay retroactividad de la ley. Sostener que los
miembros del INEGI por ganar más que el presidente López Obrador son superiores
que el Jefe de Estado, envuelve el amparo de la SCJN al organismo cuya
responsabilidad debe ser la neutralidad estadística y que la ha perdido desde
que decide competir a la vencidas legaloides con el Presidente de la República.
Y ciertamente que los criterios econométricos de Julio Santaella han sido de
reprobación constante y obcecada a la Cuarta Transformación en sintonía con Díaz
de León, en lo que juntos consideran un triunfo cruel como heraldos negros del
escaso crecimiento económico mexicano, pues dejaron de medir las variables
reales de la economía de la felicidad y
cuya ausencia ha generado estallidos sociales ahí donde el PIB es de los más
altos internacionalmente, o bien que internamente no midieron Banxico e Inegi, los nuevos empleos de Sembrando Vidas y de Jóvenes Construyendo Futuro. Y
para el INEGI lo legalmente correcto es lo moralmente incorrecto, habiendo sancionado
a lo largo del 2019 el escaso crecimiento nacional por ninguna razón esos
indicadores rozaron la ética del equipo de Julio Santaella para asegurar que si
el país estaba empobrecido era inadmisible que los altos funcionarios del
INEGI percibieran salarios elevados en disparidad del resto de la población y
de los trabajadores del Estado suscritos a la Ley de Salarios Máximos. La sentencia
neoliberal del ministro Pérez Dayán de que los funcionarios de Julio Santaella
son autónomos por ganar más que los demás, es pírrica porque el neoliberalismo
paga conforme las habilidades y capacidades gerenciales, de lo que carecen los
funcionarios del INEGI al ir desacordes con el crecimiento de la
economía. Con un país empobrecido según Julio Santaella, el INEGI merece ser un
instituto de la riqueza salarial parasitario de la pobreza mexicana. El ministro
Pérez Dayán también justificó con esa bala perdida los privilegios que aún
detentan los ministros de la SCJN enrolando al Máximo Tribunal de Justicia en un
conflicto de interés: los beneficios otorgados por la Corte al INEGI son sus
beneficios.
El reciente acuerdo de Alejandra
Frausto con la familia de Emiliano Zapata debe servir de marco general para
enmendar la ridiculez surrealista que preña al diputado Mayer Bretón y a los
familiares de Francisco Toledo cancelando la presea del Congreso bajo su
nombre. Y es que después de haber compartido Sergio junto con el hijo del
senador Napito Gómez la afición por los autos de lujo, el diputado de buenas a
primeras aceptó eliminar a Francisco Toledo a la presea que el Congreso de la
Unión otorgaría a artistas destacados como el juchiteco. Toledo desaparecido por decreto del Congreso
es una aberración a su obra tras la fruslería que al artista no le gustaban esas
distinciones pero que nunca dejó de firmar sus obras, ni de imponerles su
estilo personal o de cobrar por las mismas. ¿Cuál de los hijos de Toledo supera
a su padre en creatividad para dictaminar qué hacer con un artista que es de
los mexicanos y del arte universal? Vale para el diputado Mayer Bretón,
ponderar el acuerdo sugerido por el presidente López Obrador a Alejandra Frausto
con los parientes del Caudillo del Sur sobre el Zapata Gay en Bellas Artes: la
presa Francisco Toledo debe superar las poses de falsa humildad familiar que no
dejan por ello de lucrar con su legado.
Raquel Buenrostro hace suyo el lema
del presidente López Obrador para los contribuyentes del SAT, cuando prometió
su nueva titular, abrazos y no balazos o cero terrorismo fiscal. La promesa de
Buenrostro es acorde con los nuevos principios humanistas de la Cuarta
Transformación donde el miedo y la coacción gubernamental sean reemplazados por
la autogestión de cada contribuyente hasta formar parte del autogobierno que
tanto sugiere el presidente López Obrador a través de la Cartilla Moral. Raquel Buenrostro goza de la confianza del
Presidente de México y arriba al SAT con ese perfil impar que no ostentaba
ninguno de sus titulares como es contar con el aval directo del Primer Mandatario del
País. Abrazos, no balazos o cero terrorismos fiscales, atraerá para el SAT una
mayor recaudación con la simplificación y digitalización administrativa, como
ya antecedió con la Ley Scherer para acabar con la fiscalización sanguinaria de
los verificadores de gobierno que impidieron el crecimiento del comercio y de
la economía. Sí hay para el nuevo SAT de la 4T, antecedentes inmediatos de tolerancia y credibilidad a la
palabra ciudadana cuando el presidente López Obrador y su Jurídico
Presidencial, Julio Scherer revelaron la iniciativa a favor de la apertura
comercial sin trabas gubernativas.
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