*Usmec y los simpapeles
*Tablas presidenciales
*El Hermano Mayor
VLADIMIR ROTHSCHUH
El presidente López Obrador volvió a
demostrar tablas políticas cuando sentó al Gabinete sanitario en la conferencia
matutina y ahí mismo mató varios pájaros con una mañanera: silenció los rumores
sobre los cambios en la Secretaría de Salud cuando puso al activo López Gatell
a rendir cuentas los martes junto con Ferrer y los otros cuatro operadores;
cuando amarró a cada funcionario del sector IMSS (Zoé) e ISSSTE (Ramírez
Pineda) a su chamba y redimensionó el destino social del INSABI; cuando encueró
los negocios de los gobernadores desviando los recursos de salud para fines
distintos y repitió el tiro de gracia a tres empresas, que no farmacéuticas,
monopolizadoras de las medicinas en el país; cuando calendarizó la basificación
de los trabajadores de la salud y responsabilizó a Svarch, Alipi, Sánchez y
Lamoyi de los cuatro pilares del Insabi. Enmarcó el presidente López Obrador
metas que establecen tiempos de conclusión para infraestructura, equipo,
medicinas y enrolamiento, consolidando a la cabeza del sector a Jorge Alcocer, serenando a los que anduvieron tatemando en el 2019 grillas politiqueras: les
volvió a señalar el Jefe de Estado que son tiempos de trabajo y de transformar
México. El nuevo esquema sanitario del martes, ideado por el presidente López
Obrador, pepena las giras del año pasado por ochenta hospitales del
IMSS-Bienestar y las encabalga en la dimensión del huachicoleo donde cada lunes
los mexicanos saben quién es quién en las gasolinas y que ahora obliga a Sheffield
a decir quién es quién en las tortillas cuando el kilo rebasa los 20 pesos.
López Gatell será un personaje visible los martes, odiado y querido entre
quienes lo ven cumpliendo y entre quienes incumplen sus obligaciones como los
23 gobernadores que andan retrasados en los convenios. Discreto y firme el
presidente López Obrador dio una overhaul al otro sector social valioso de su Gabinete
como es el sanitario y que para finales de año deberá tener concluido hasta el
tercer nivel la atención gratuita a todos los mexicanos.
El formidable anuncio del canciller
Ebrard en Guatemala sobre el muro con que toparía la caravana de migrantes
hondureños cuando llegaran a México, fue bien recibida en Washington: los
legisladores aceleraron la aprobación del USMEC y Trump a estampar su firma. A la
sentencia de Ebrard se sumó Sánchez Cordero negándole visado, trabajo,
movilidad y servicios médicos, a esos hondureños que deberían estar trabajando
los millones de dólares que el presidente López Obrador les envió conforme los
acuerdos con USA y Mesoamérica del nuevo Plan Marshall. El destino de esos
millones de dólares mexicanos a Guatemala, El Salvador y Honduras, tenía para
los analistas de esos países, un destino determinado en la corrupción de sus
gobernantes. El mal que combate la Cuarta Transformación en México, es el mal
de Mesoamérica y Latinoamérica formulado desde la Conquista, quizá de ahí
provenga la poca confianza de Washington a la derrama financiera regional para
aumentar la prosperidad y evitar las migraciones masivas; las fortunas que ha
invertido la Casa Blanca desde la Alianza para el Progreso a mediados del siglo
pasado en sus vecinos del sur, simplemente avivaron la codicia de unos y el
resentimiento justo de otros. Escuchó el canciller Ebrard del nuevo mandatario
guatemalteco su compromiso público de frenar en la frontera sur de su país a
los hondureños y no lo hizo. En las puertas del Suchiate otra nueva oleada de
sin papeles aguarda cruzar México y culpar a sus autoridades por no brindarles
ayuda, siendo que los programas de Sembrando Vida ya les fueron entregados en
millones de dólares meses atrás. Doblemente el gobierno del presidente López
Obrador ha cumplido a Washington y a las naciones mesoamericanas para extender
nuevamente la mano del hermano mayor a esos desplazados con cuatro mil empleos
en el sureste mexicano. Frente a los discursos del canciller
Ebrard y de la titular de la política interior, Sánchez Cordero, el presidente
López Obrador abre una ruta humanitaria a los migrantes ofreciéndoles trabajo y seguridad
social en Sembrando Vidas. Esto es, el primer mandatario mexicano cumple aquí lo que allá los gobernantes salvadoreños, hondureños y guatemaltecos incumplieron con los recursos mexicanos para el desarrollo.
twitter.com/vladrothschuh