*Revocación de Mandato
*Execración camotera
*Posdemocracia mexicana
*Boletas 2021 y 2024
*Trueque autosustentable
VLADIMIR ROTHSCHUH
El presidente López Obrador encanta
con la democracia a los partidos que se oponen a que él aparezca en la boleta
electoral del 2021: las dos fuerzas principales podrían regresar al poder presidencial en el 2024, es su promesa
para que sus adversarios electorales acepten la consulta sobre la revocación de
mandato. Hacia el 2021 el tiempo es largo y entretener la agenda de país en
asuntos comiciales ha sido el obstáculo a los cambios que cada sexenio se ha
propuesto y jamás cumple a cabalidad el PND porque simplemente la bitácora
nacional es de elecciones y conflictos permanentes. Hay quienes están en estos
momentos organizando la campaña presidencial del 2024 cuando no han dado la
talla pública, demostrando que eso no importa en el paradigma posdemocrático en
el que Establishment mexicano viene autodestruyéndose desde hace casi cuatro
décadas. Los que no quieren ver a López Obrador otra vez en la boleta electoral
del 2021 reconocen sus propias crisis partidistas porque estiman que el
Presidente de México es invencible con su sola fotografía como ocurrió en la
pasada elección nacional donde la babel morena de extremas derechas, izquierdas
y moderados, se pusieron al cobijo del liderazgo
macuspense. Pero ha sido el propio López Obrador ahora como Jefe de
Estado el que ha pulido su faceta demócrata alejándose de la politiquería
morena que lo usa de Sambenito en ambiciones pandilleras; es el propio
Presidente de México el que jala las orejas a los miembros de su Gabinete por
incapaces que a 100 días de gobierno siguen viviendo a su sombra legitimadora
sin hacer nada por los jóvenes becarios y los adultos mayores. Como Juárez,
como Madero, como Cárdenas, López Obrador busca a pasar a la historia por sus
actos y hechos de estadista, lo que venga después ni él ni nadie más puede
evitarlo como no lo evitó el juarismo, el maderismo o el cardenismo. Así como
reprobó el presidente López Obrador a los que usaban su imagen para lucrar en
su nombre, los ha advertido hoy mismo anunciando el regreso del PAN y del PRI a
Palacio Nacional si persisten en cobijarse a su sombra como es la aparición de
su foto en la boleta del 2021 que es lo mismo que usar su nombre y su imagen
para los pleitos intestinos en los estados donde habrá comicios este año.
La sigilosa visita nocturna del yerno
de Donald Trump a Palacio Nacional evidencia que Luis Videgaray se está
convirtiendo en un Pro-Cónsul sin cartera. Los ritmos con que administró desde
la Cancillería la agenda de Peña Nieto metiendo a Los Pinos al candidato del
racismo antimexicano y del Muro, se perpetúan como fusible de su vinculación
con Jared Kushner con los temas bilaterales con la agenda de la Cuarta
Transformación e inclusive con los temas administrativos de Relaciones
Exteriores una vez que la dinámica de
Marcelo Ebrard parece secuestrada por lo distante de sus comportamientos comunes
de sobre-exposición pública. Y hay quienes sostienen que esa operatividad se
extiende hacia la Secretaría de Hacienda y la cacería de brujas en Inteligencia
Financiera contra los adversarios de Videgaray en el sexenio peñanietista,
ocasionando ruidos innecesarios en las mañaneras del presidente López Obrador
quien ha tenido que recular sabiamente en los amarres de navajas contra Krauze
o asegurándole a Gertz su potestad sobre Odebrecht. La agenda oculta de
Relaciones Exteriores representaba el estilo tras bambalinas del pasado sexenio
y la muestra está en la manera en que se han omitido ahora los temas recurrentes en
las violaciones a los derechos humanos de los migrantes en tránsito por México,
como el nuevo embajador designado por Trump para nuestro país sin experiencia
diplomática y experto en los golpes de Estado venezolanos. Los puntos de la
agenda bilateral encabezados por el yerno de Trump en Palacio Nacional tienen
indignados a los demás miembros del Gabinete como al senador Vasconcelos quien
aún no digiere su derrota como Canciller de la 4T, sin que ninguno de los
inconformes quiebre el silencio y la autoridad que detenta Ebrard como
estratega de la nueva diplomacia mexicana no importando si deba utilizar
Marcelo los mismos puentes del pasado con tal de cruzar el Rubicón de su
anhelado proyecto por el 2024 con Videgaray y Kushner alzándolo en hombros.
Lidia en Puebla el partido de
Polevnsky con la esencia de su constitución diversa y encontrada desde que dos
senadores ahondaron las diferencias entre los grupos de poder en disputa por
los controles nacionales del partido del presidente López Obrador. Conforme
lleguen los procesos electorales aumentará la identidad que ha definido la
crisis del régimen partidario. La frase del senador Armenta de ‘yo amo a
Morena, pero no me voy a quedar callado’ para iniciar un proceso interno contra
su derrota en sondeos, habla de las frases similares que miles de militantes
decían amar al PRI, al PRD y al PAN mientras disfrutaban las mieles del poder
mutadas en un santiamén en las hieles del desafecto cuando no obtuvieron cargos
de elección, delegaciones o puestos en el gobierno. Como llegó se fue Alejandro
Armenta a la precampaña poblana, por la puerta lateral de una disputa contra la
dirigencia nacional de Polevnsky. El objetivo de los senadores enlistándose
contra Barbosa no apostaba a ganarle con el salvavidas de representatividad popular en la Cámara
Alta, el objetivo era fecundar una estrategia contra el ala opuesta al líder de
la Jucopo en las cuales figuran no solamente Polevnsky sino el Canciller, la
Jefa de Gobierno, el Presidente de la Mesa Directiva del Senado, la Secretaria
de Economía y el subsecretario de Derechos
Humanos de Segob, entre muchos más. Las secuencias de Nancy de la Sierra y
Alejandro Armenta no acabarán con los
recursos en Honor y Justicia Partidaria, se ahondarán en la campaña de Barbosa
y engrosarán el dossier contra la dirigencia nacional de Polevnsky porque la
finalidad es el 2024.
Sin cultura medioambiental, la basura
es la evidencia en Morelos de la urgencia reeducativa de sus ciudadanos. Sobre
cero desechos, en Jiutepec Rafael Reyes inició un trueque autosustentable
comunitario que consiste en intercambiar kilogramos de aluminio, cartón, cobre,
plástico, vidrio, por litros de aceite o
kilogramos de arroz, azúcar o frijol. Son
tan peligrosos los desechos sólidos como las armas de fuego en Morelos que
dispuso el edil de Jiutepec darle similar tratamiento a la basura como el que
Sedena otorga a la seguridad familiar canjeando pistolas por canasta básica. Hizo mediciones
Rafa Reyes entre los precios que pagan los centros que compran desechos y los
costos ambientales como financieros de pagar con comida a los grupos
vulnerables que subsisten de la pepena. Pero más que alimentar el circuito de
la pobreza en Jiutepec la intención del “Trueque autosustentable en tu comunidad” es
provocar una cultura de la separación de basura y evitar que el plástico acabe
en los arroyos y ríos morlenses cuyas postales dan mucho qué decir de la ruptura simbiótica
de las autoridades gubernamentales y la ciudadanía.