JEFA DE GABINETE




  
*Emprendedores mexicanos
*Foros educativos
*Zona Franca
*Formas democráticas



VLADIMIR ROTHSCHUH


Las decisiones del Presidente electo poco peso tienen entre los senadores morenos y algunos miembros virtuales de su gabinete. La designación de Santiago Nieto en Inteligencia Financiera de Carlos Urzúa fue para sacarlo del cabildeo que venía haciendo entre partidos y senadores como próximo Fiscal de la Nación. Ni Urzúa, ni Sánchez Cordero, ni Monreal y menos Nieto, atendieron las instrucciones de López Obrador acerca de que el ex titular de la Fepade trae conflictos de intereses y lo mueve el resentimiento innecesario en esta nueva etapa de paz y reconciliación. Semejante a Tatiana Clouthier a disgusto con la subsecretaría de Gobernación, a Nieto le desagrada ser el sabueso fiscal de Urzúa persiguiendo el lavado de dinero, obviando que no fue el virtual Secretario de Hacienda quien lo nombró sino el Presidente electo para alejarlo de lo que tenga que ver con las Fiscalías pendientes. En la presentación de la Iniciativa de la Ley Orgánica de la FGR, el ex titular de la Fepade y operador de Mancera, Barbosa y Anaya, se placeó como postulante al encargo y a su vez creador de esta organicidad repitiendo su estelaridad y desacato que motivó a Alberto Elías Beltrán a removerlo de la Fepade. El resentimiento de Ricardo Anaya por meter a la cárcel a Peña Nieto lo asumió Santiago Nieto en una obcecación contraproducente como lo expresó en el Senado acompañando a Sánchez Cordero quien ni se dio por enterada de que el funcionario de la SHCP nada tenía que hacer en la iniciativa de la Ley Orgánica de la FGR. Con la experiencia de Clouthier habría bastado para hacer entrar en orden al Gabinete con la autoridad conferida a Sánchez Cordero, pero indispuesta a asumirse Olga como Jefe de Gabinete quizá por llegar después el team pejista. La Secretaria de Gobernación de Amlo no puede esperar a diciembre para asumir sus funciones.  



Jack Ma se retira
 de sus negocios como un multimillonario exitoso que dedicará el resto de su vida a ayudar y a promover el emprendedurismo mundialmente. En México hay muchos potenciales con el emprendedurismo, fue la apuesta de Ildefonso Guajardo reinventando las relaciones y apoyos de las Pymes desde el gobierno federal. Este mes es la Semana Nacional del Emprendedor con saldos individuales asombrosos porque el gobierno federal abrió un amplio segmento de sus proveedurías y contrataciones públicas al pequeño y mediano emprendedor. En este segmento cree encontrar Peña Nieto el soporte de los cuatro millones de empleos creados en su sexenio y que contrastan con el millón y medio de Vicente Fox y los dos millones de Felipe Calderón. Y el mayor acierto de apostarle al futuro de los emprendedores ocurrió con la renegociación del TLC donde Ildefonso Guajardo fortaleció nuevos nichos con el comercio digital que deberá retomar López Obrador en su administración concluyendo lo comenzado por Peña Nieto con el dueño de Alibaba, especialmente ahora que Jack Ma dedicará su tiempo y vida al altruismo. Obviamente que el emprendedurismo festejado en su Semana Nacional  llegó para quedarse.


Los foros
 de consulta sobre la reforma educativa arrancaron a finales del mes pasado y transcurren a nivel nacional acumulando las expresiones magisteriales, familiares y de expertos. Más discreto Esteban Moctezuma que Juan Díaz de la Torre o el regreso de la maestra Gordillo a la vida pública o de Aurelio Nuño de sus merecidas vacaciones europeas, el titular virtual de la SEP transita sin sobresaltos en escenarios que parecían conflictuados entre los dos bandos sindicales. La derogación de la reforma educativa la refrendó el Presidente electo en el penúltimo encuentro con el Presidente saliente sin que sea un avatar para Moctezuma repetirlo por donde se celebran los foros e insistiendo en que sobrevivirá lo salvable de la enmienda peñanietista como la evaluación magisterial, volviendo a quedar atrapados en el limbo futuro los estudiantes. Los foros giran en el pláceme vengativo de la disidencia magisterial como si estuviese obligado Moctezuma a rendirle pleitesía a la estulticia posnalfabeta de que el sentido, finalidad y origen de estas consultas sea la derogación, replicando el fracaso de las innumerables reformas desde Miguel de la Madrid a la fecha: la niñez no es el eje de la transformación nacional. Por eso se muestra excesivo Juan Díaz de la Torre al lado de los Moreira en Coahuila o la maestra Gordillo declarándose sepulturera de la reforma y de sus enemigos o el SNTE mostrando su músculo famélico en Michoacán, como evidencias que el factismo es el alfa y omega del subdesarrollo contra el que deberá luchar la Cuarta Transformación.



El Presidente electo
 no va con las manos vacías a su Gira de la Gratitud por el norte del país, porque recelosos los gobernadores que miraban y miraban acuerdos de López Obrador con los mandatarios del sureste boqueaban pidiendo más de lo mismo. Nomás el muchas gracias, el Presidente electo adelantó a los ejecutivos estatales que la prosperidad fronteriza con Estados Unidos tendrá una zona fiscal especial y precios competitivos en energéticos para que si el sur tendrá zonas económicas especiales, los estados norteños una zona franca que estimule empleo, tecnologías, productividad e inversión. La Tercera Transformación de México vino del norte, cuyos reflejos económicos y culturales son patentes.



La legitimidad de Marko
 Cortés curiosamente no se la darán ni Larios o Moreno Valle o los gobernadores. Construidas sus alianzas y segmentadas las cuotas de poder entre los grupos albiazules, la figura que permitirá al michoacano edificar su autoridad hacia fuera es nada menos que la competencia de Espinosa Piña. Perfectamente puede ser dirigente nacional panista Marko Cortés acompañado de Larios en la Secretaría General, pero gozaría del cover en las últimas tradiciones desde el calderonismo, maderismo y anayismo que dieron al traste con la credibilidad externa de Acción Nacional.  Es José Luis Espinosa Piña un candidato menor para la fuerza que empuja a Marko pero muchas veces esa insignificancia otorga el decoro de la competencia democrátrica, substancialmente cuando el PAN debe reconstruirse en la sociedad civil.