*Alternancia y continuidad
turística
*Delinquir antes del Fuero
*Domesticidad presidencial
*Gabinete plural
*Alcaldesa itinerante
*Despojos albiazules
VLADIMIR ROTHSCHUH
A Jesús Ernesto no lo dejaron llegar
a Palacio Nacional, ni que a su padre le cruzaran la banda presidencial, para
sentir los primeros rasgos que afectan a las familias gobernantes de cualquier
parte del orbe y acentuadas hoy por las redes sociales. El efecto natural, visto
por algunos luego de la violencia electoral, replicando en el unigénito de
Beatriz Gutiérrez Müller lo que vivió la hija menor de Angélica Rivera, es
trascendido por el caso de Barron Trump. Al hijo menor del Presidente de
Estados Unidos le montaron una cruel ofensiva declarándolo autista y
violentando los derechos de la infancia. ¿Un crimen que Potus tenga un hijo con
Asperger o un crimen la saña de los medios y las redes? Lo significativo del
bullying a Barron Trump fue la defensa que hicieron de él, Chelsea Clinton,
Sasha y Malia Obama, refiriendo los roles que deben representar los hijos de
los Presidentes en tareas impuestas por el protocolo político y de la que no
pueden zafarse. Los hijos de Fox, Calderón o Peña Nieto que también fueron
víctimas de la corresponsabilidad familiar en Los Pinos, no fueron omisos en el
bullying a Jesús Ernesto pues también lo vivieron como el hijo de Calderón recientemente
en el Mundial de Rusia. Ser hijo de un Jefe de Estado es una carga agobiante
cuando debería vivir una existencia relajada. Como familia están
inmersos en un anti clima que deja atrás la simpleza doméstica difícilmente recuperada:
se les impuso ser los hijos del Presidente o ser los hijos del expresidente. Beatriz Gutiérrez Müller rechazando encarnar a la Primera Dama, promete una enmienda favorable en el acontecer de la vida privada de Jesús Ernesto y Andrés Manuel.
persisten post elecciones entregándole a Nestora Salgado su constancia de
senadora, habiendo reconocido los consejeros que por sus nacionalidad gringa
está impedida a acceder a una curul, ello sin mencionar los procesos abiertos
en su contra en Chilpancingo por diversos delitos como secuestro. El soponcio
de la tersa alternancia atrapa al INE hamaqueando sus deberes desatendidos por
oficio, aguarda a que sea el equipo de Juárez Cisneros el que dé seguimiento a
la denuncia que José Antonio Meade dejó en la conciencia de Andrés Manuel. La cordura
ofrecida por Morena en Puebla permite aventurar que alcanzado Los Pinos, revise
la nueva clase gobernante los deshilachados remiendos que conformaron ese
mosaico difuso de intereses opuestos, encontrados y nugatorios, no sólo el de
la violencia de Barbosa sino de la ilegalidad de Nestora para representar desde
la Cámara Alta la regeneración política de México. El debate sobre el fuero
para encubrir delitos comunes, alcanza a la senadora Nestora y ciñe a Morena en sus promesas de renovación nacional.
La dinámica turística
no
disminuye su ritmo por la alternancia presidencial, es la acotación de Enrique
de la Madrid en la recta final de sexenio. La lógica del Secretario de Sectur,
es que habiendo crecido exponencialmente la industria sin chimeneas codeándose con
las grandes potencias europeas, amerita entonces apretar el acelerador con la
oferta de movilidad que ha sido uno de los detonantes de mayores flujos de
personas y vuelos internacionales a México, acentuando en lo interno la
seguridad de los visitantes. En Acapulco signó De la Madrid con Astudillo y
Miguel Alonso Reyes un convenio para fortalecer la seguridad turística en
Ixtapa y volverlo piedra angular en todo el país, pues es Guerrero el primer
estado en implementar este operativo en coordinación con los tres niveles de
gobierno. El añejo esquema de que esta
administración concluye y el que llegue se las arregla como puede, ha quedado
superado desde las anteriores alternancias democráticas, por lo que Enrique de
la Madrid genera simbiosis con el equipo pejista que para esta impresionante
dinámica de crecimiento turístico en el PIB posibilite a Miguel Torruco rebasar
los nuevos desafíos globales del top ten en la OMT.
La incorporación
de Manuel
Mondragón y Martínez Cázares al gabinete
pejista, enardece a quienes pusieron en tabla rasa la ruptura. Más bien son los
mensajes que el Presidente virtual manda al Ejército con un marino sumado a su
estrategia de seguridad pública, así como la tolerancia ideológica optando por
un ex líder nacional de la derecha haciéndolo cargo de los delicados derechos
sociales de los mexicanos en el IMSS. La campaña quedó atrás y los halcones
pejistas atrás deberán dejar los rencores si no es que acaban mutándolos en
enemistad con el nuevo inquilino presidencial, como comienza a suceder con las
ONG’S disgustadas por la urgencia de
López Obrador en la designación del Fiscal Especial o con el magisterio acerca
de la permanencia de la evaluación educativa que Moctezuma explica viene desde
las épocas en que estuvo por la SEP al lado de Zedillo o con las gasolinas al
alza explicadas por Mario Delgado. Entre más sume López Obrador conseguirá
integrar una diversidad gubernativa que blindará su autoridad por encima de las
visiones estrechas.
o victoria es
para siempre, pero el PAN desde esa frase de Felipe Calderón en el 2012 no
tiene retorno a Los Pinos. Con los nuevos lemas desagregados por el
expresidente panista, su cometido es regresar por lo que Madero y Anaya le
usurparon en el CEN llamando a una
renovación inmediata de la dirigencia nacional y purgando la antidemocracia que
desde dentro derrotó a los albiazules. Anaya también tiene reclamos para
Calderón con la derrota de Margarita y a ese nivel de fracasos ambos están
tablas, para que Moreno Valle y Márquez
alcen la voz con sus triunfos en Guanajuato y Puebla.
Cuarenta mil
iztapalapenses
imantó Clara Brugada en el mitin de la gratitud por el medio millón de votos
que la hacen una gobernante con mayor legitimidad en la historia de esa
demarcación. Acaso porque sus gobernados quieren que no se olvide de sus compromisos,
acaso porque la alcaldesa es refrendada en un plebiscito, es que esa comunión se dejó sentir en la
Macroplaza con la renovada promesa de Brugada por hacer una administración
pública itinerante por cada barrio o colonia.