El
presidente Andrés Manuel López Obrador detalló que uno de los acuerdos del Encuentro de Palenque, por una vecindad fraterna
y con bienestar es promover el diálogo bilateral entre Estados Unidos y Cuba
para retirar a este país el bloqueo “que afecta mucho a la población”. En
conferencia de prensa matutina indicó que esta medida para frenar el comercio y otras sanciones agudizan el
fenómeno de la migración ante la pobreza y la falta de oportunidades. “Independientemente
de las diferencias, lo hemos dicho aquí, que existen por razones políticas o
ideológicas, esta medida de bloquear a un país, a una isla, perjudica mucho a
seres humanos, es una flagrante violación a los derechos humanos porque impide
que puedan tener abasto de alimentos los que viven en Cuba; impiden estas
medidas de bloqueo que puedan adquirir petróleo, combustibles y otros bienes.
Entonces es importante que se reabra un diálogo”, explicó. El jefe del
Ejecutivo aseguró que enviará una carta al presidente de Estados Unidos, Joseph
Biden, para que su gobierno y el de Cuba dialoguen en beneficio de los pueblos.
“Ojalá que se inicie lo más pronto posible, esto por razones fundamentalmente
humanitarias. Desde luego hay una condena de todos los gobiernos del mundo, con
excepción de uno, dos o tres. De 200 países, cada vez que hay una asamblea en
la ONU, la mayoría, casi todos los países del mundo, representados por sus
gobiernos votan porque se quite el bloqueo a Cuba. Sin embargo, uno, dos
países, bloquean y como tienen capacidad para hacerlo queda sin efecto la
decisión de la mayoría de la Asamblea de Naciones Unidas. Son de esos
anacronismos que hay que quitar en la ONU”, apuntó. Reconoció los recientes
acercamientos de la administración estadounidense con Venezuela, país que
registra un considerable incremento de migración, de acuerdo con datos de
septiembre de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos
(CBP, por siglas en inglés). Ante representantes de medios de comunicación,
cuestionó el apoyo armamentista de Estados Unidos a conflictos en el mundo, en
lugar de financiar proyectos orientados a la paz y al desarrollo entre
naciones. Sobre
su reunión con la presidenta de Honduras, Xiomara Castro Sarmiento; los
presidentes de Colombia, Gustavo Petro Urrego; de Cuba, Miguel Díaz-Canel
Bermúdez; de Venezuela, Nicolás Maduro Moros y el primer ministro de la
República de Haití, Ariel Henry, indicó que hay coincidencias en la atención al
fenómeno migratorio de manera conjunta y desde sus causas. El jefe del Ejecutivo enfatizó los
riesgos que conlleva el paso de miles de migrantes por la región del Darién,
ubicado entre los límites de Colombia y Panamá, debido a la selva y el control
de las mafias. “Aunque hay diferencias políticas, en lo del Darién y en estas
mafias que controlan la migración, estos traficantes de personas, coinciden
(mandatarios) en que nos tenemos que poner de acuerdo también para enfrentar
estas mafias, pero hay coincidencias. Ahí no interesa qué posturas políticas se
tienen, si se es cercano al gobierno de Estado o no, este es un asunto humanitario.
(…) Hay disposición de todos para ayudar y le vamos a dar continuidad; ya
estamos trabajando en eso”, remarcó.