LOS FACSÍMILES DE FRANCISCO

 



*Gratitud de López Obrador

*De lo robado por Europa

*Diplomacia cultural

 

VLADIMIR ROTHSCHUH

  

La embajada cultural e histórica de Beatriz Gutiérrez Müller por El Vaticano rindió frutos con los facsímiles que el Papa Francisco envió al cierre de los festejos por la Independencia, Tenochtitlán y los 500 de conquista. La esposa del presidente recorrió varias capitales europeas con la encomienda de atraer los vestigios históricos de nuestras culturas originarias como préstamo o devolución. El clero papal conoce las leyes mexicanas que impiden devolver bienes culturales que son patrimonio de los mexicanos y de la humanidad, los originales se quedaron en El Vaticano pero mandaron unas copias con  Coppola a quien el presidente López Obrador agradeció de corazón al Papa Francisco, al Nuncio e igual a su esposa Beatriz. Y de corazón sigue vigente la solicitud al Papa Francisco para que dos de nuestros héroes y ex sacerdotes excomulgados por la iglesia colonialista, Hidalgo y Morelos, merezcan no ser beatificados pero al menos devueltos sus votos sacerdotales. Como argentino y latinoamericano hay coincidencias entre el Papa Francisco y el presidente López Obrador hacia los desposeídos ayer en la conquista y los de hoy en el capitalismo neoliberal. 



Conforme la agenda cultural de Beatriz Gutiérrez Müller, Alejandra Frausto y Marcelo Ebrard, México ha recuperado casi una quinta parte de sus tesoros en manos de autoridades y coleccionistas privados; de cinco mil piezas en poder extranjero en este 2021 en el marco de los festejos de los 700 de Tenochtitlán y los 500 de la conquista, han regresado al INAH y Cultura casi un millar de piezas mal datadas como precolombinas una vez que el judío que vino a América con el huevo del Santo Grial fue desmontado de su pedestal de Paseo de la Reforma, lo que debe estimular a Eduardo Villegas a desnudar por fin la otra historia de los europeos sobre México y América debido a que Tenochtitlán supera a los chinos y hebreos como culturas ancestrales debido a que los rastros arquitectónicos de Templo Mayor superan los 18 mil años de antigüedad y sin más puede compararse con el valle de Luxor en la antigua Tebas. El afán eurocentrista de dibujarse en el mapa más grande de lo que es, siendo una península de Asia como afirma Toni Negri y achicar a África de sus reales dimensiones, sigue escondiendo el supremacismo racista de unos fenotipos mejores que otros. El presidente López Obrador no quita el dedo de la llaga a los 500 años de brutalidad en México y América. Los facsímiles reafirman esa potestad que aún se guarda El Vaticano de no devolvernos lo nuestro porque no estamos capacitados para cuidarlo, remarcando esa vicaría solicitada por nadie.

  

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