*Carencias en Marx
*Temporalidad del mandato
*Almácigos de la Transformación
*Ética protestante
VLADIMIR ROTHSCHUH
El vacío encontrado por E.P. Thompson
en la obra de Marx fue la carencia de valores que permitió y justificó el
estalinismo y sus distintas versiones crueles del siglo pasado por el mundo. Sin
ética el socialismo fue una distopía, Marx al cabo puso a Hegel con los pies en
la tierra omitiendo la corriente kantiana de la moral pública. El presidente
López Obrador retomó el análisis de E.P. Thompson desde la mexicanidad liberal
y juarista para que la economía moral también contuviera la felicidad que la acidulación
vertical de la riqueza restringe y pervierte según lo teorizó Easterlin décadas
atrás y hoy actualizada en Corea, París y Chile: el elevado PIB es desigual al
bienestar de sus ciudadanos. En ese marco de la economía moral el presidente
López Obrador lanzó a nuestros empresarios la exigencia que el emprendedor neoyorkino Hanauer, que expuso como suyo pero
que en realidad es el análisis de Thompson sobre los cismas sociales engendrados
por la corrupción de los poderes políticos. Son los ingleses los creadores de Mejorales
en la mitigación de sus obligaciones haciendo por esos medios sobrevivir a la
monarquía y que en México el partido de Estado ensayó hasta que los
neoliberales thatcherianos dieron al traste con la herencia del Estado de
Bienestar. Inventaron los impuestos los británicos para que los ricos compartieran
con los pobres sus bienes, algo así como el diezmo en la versión protestante
pero que a la vuelta de la esquina alimentó al engendro burocrático
sistematizador de todos los males sociales. El presidente López Obrador retomando a
Thompson abunda en que la izquierda se olvidó de lo esencial, la moral y la
familia, obviamente dos variables nugatorias de la utopía marxiana como lo
fueron los poetas y los papás en la República platónica. En esa misma tónica
Hanauer intenta defender su dinero entregándole migajas a la sociedad
hambrienta y que como en Chile, París y Corea del Sur, amaga en Estados Unidos
ante el fracaso de su sociedad opulenta. Lo que exige Hanauer de alguna forma
la ética protestante alemana (Weber) ya lo hizo cuando en la crisis europea los
millonarios teutones se presentaron con la Merkel pidiéndole que a ellos les
aumentara los impuestos para contribuir no al rescate de su país sino del
Continente. En México nuestros empresarios llegaron ante el juarista López
Obrador a anunciarles que están creando su manual de ética siendo que se oponen
a pagar más impuestos que el resto de los mexicanos. Por usos y costumbres la
cruzada moral de López Obrador obviamente sentará bases como lo hiciera Juárez y
su referente será obligado para las generaciones venideras.
El ajuste republicano de los sueldos
de la alta burocracia del Estado dentro de los márgenes del salario que devenga
el presidente López Obrador, atrajo consecuencias saludables en la temporalidad
de los mandatos, como sucede con la iniciativa que la bancada de Mario Delgado
propugna en San Lázaro para acortar los nueve años de los consejeros
electorales. Ha sido el Congreso el nicho desde donde los morenistas han
saneado hasta sus propias prácticas debido a las negaciones democráticas de sus
dirigentes que rechazaron reducir ejemplarmente los subsidios millonarios a la
mitad como lo retomó el presidente López Obrador sobre las quejas ciudadanas de
una partidocracia rica con un pueblo empobrecido. La sanidad de la no
reelección se tergiversó con el neoliberalismo que encontró causes burdos en la
legalidad manoseada en las extensiones de mandatos en los organismos autónomos,
desconcentrados y otros poderes del Estado como la SCJN y sus procaces
emolumentos y alargamiento del servicio iniciados en la perversión del
saltimbanquismo desde los tribunales, magistraturas, judicatura y ministrados. La
decisión de la bancada de Mario Delgado por identificar el republicanismo
salarial del Presidente de México hacia los demás servidores públicos, ahora
entorna otra decisión saludable como es acortar los tiempos de los consejeros
electorales y que obviamente decantará hacia otros semejantes, lo que obliga a
que la nueva Ombudsman, Rosario Piedra Ibarra, haga cuanto antes un voto de confianza anunciando que
buscará en el Senado que la eligió achicar su periodo reelectivo en la CNDH
conforme los nuevos valores juaristas y maderistas de México para que el mandato sea
semejante al que propugna el Congreso con el INE. Entre menos tiempo esté un servidor público
en el encargo se vuelve más creativo, dinámico, refrescando sus funciones en la
brevedad del puesto. Lo opuesto enrarece la vida interna, desnaturaliza la
imagen pública debido a los intereses creados que fomenta la corrupción de los
tiempos, la inamovilidad de un funcionario fermenta y pudre sus obligaciones
como lo sería cualquier agua detenida en Venezuela, Bolivia y Nicaragua. La democratización
del INE dejó pendientes en los salarios millonarios y la novena de años en la
montura, el tiempo de la transición cumple finalmente sus pendientes para
extenderlos no solamente en el INE como sugiere la bancada moderna de Mario
Delgado sino que amerita ampliarse a la SCJN y CNDH entre otros.
El conservadurismo quiere cortarle las
alas a los semilleros creativos de la Cultura Comunitaria alegando que había
gérmenes anteriores en los que se fundaron. Así que también se enfrenta
Alejandra Frausto a la reacción de derecha, incrédula de la evolución tratando de explicar en su espontaneísmo el origen cero de la creatividad de más de 300 semilleros
y más de 12 mil niños y jóvenes. Retomando aquel chiste de Osteen del Diablo
desafiando a Dios con la creación del hombre y su facilidad para modelarlo,
igual vale la pena parafrasearlo porque Dios advirtió al Demonio de que hiciera
al hombre desde su propia tierra y no desde la suya. Son más de 300 los semilleros creativos
ampliados desde una experiencia atractiva conocida de cerca por Frausto
mientras estuvo en culturas populares y que ameritaban rescatarse como hizo el
presidente López Obrador con IMSS – Coplamar para transformarlos en
IMSS-Bienestar. El éxito de la Cultura Comunitaria simplemente hiere la
estulticia demoníaca de que se restituya el tejido social dañado por los
neoliberales desde una simiente que los tecnócratas fratricidas omitieron y que
pulsaba a luz propia a la vista de todos: mover del centro a la periferia las
artes y desdoblar almácigos por todas las comunidades, pueblos, rancherías y
municipios, lo que antaño era un privilegio de los burgos. En tan breve tiempo
esos trece mil niños, niñas y jóvenes, se manifestarán este diecinueve de
noviembre en el Auditorio Nacional, consiguiendo las primeras ovaciones de sus
detractores que prefieren verlos de mulas de narcotráfico antes que armonizando la
felicidad en devenir de la Cuarta Transformación. Quiérase o no, la estrategia
comunitaria de Alejandra Frausto está tocando las fibras emocionales de muchos.